Liga femenina baloncesto

Las jugadoras de baloncesto aún no son consideradas profesionales, quedarse embarazadas es un problema

Magali Mendy es una afortunada, y no solo por estar embarazada de 8 meses. La jugadora del Spar Girona, de la Liga Femenina Endesa de baloncesto, ha encontrado el respaldo de su club para seguir cumpliendo su contrato después de anunciar su embarazo. Será madre el próximo mes de marzo.

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A sus 32 años, Magali Mendy, ha decidido hacer una pausa en su carrera para ser madre. "Fue una sorpresa para todos, cuando lo comuniqué en el club al principio de temporada se sorprendieron, pero luego se alegraron mucho", explica Magali Mendy.

Ha tenido suerte, por que su club, el Spar Girona, ha respetado su contrato. Y es que la liga femenina de baloncesto aún no es considerada como una liga profesional y carece de ciertos blindajes y derechos, tampoco tienen un convenio colectivo que ofrezca ciertas garantías a las jugadoras.

"Quiero que mi bebé me pueda ver jugar, siempre pienso en eso", explica Magali Mendy.

"Siempre pienso en las ganas que tengo de que mi bebé me vea jugar al baloncesto"

Magali Mendy, jugadora Spar Girona

A la jugadora de origen francés aún le quedan dos años de contrato con el club catalán, y ni mucho menos cree que su carrera haya llegado a su fin por ser madre. Desea volver a las canchas cuanto antes, su idea es estar en plena forma en septiembre para iniciar la temporada junto al resto de sus compañeras en el inicio del nuevo curso. De hecho, uno de sus sueños es que su bebé, del que no ha querido conocer el sexo, le vea jugar al baloncesto.

"Mi carrera no ha terminado aquí, quiero tener buenas sensaciones después de esto y estar bien la pista. Si estoy en buena forma, me gustaría jugar durante un largo periodo de tiempo", reflexiona la jugadora del Spar Girona.

"Me gustaría jugar mucho tiempo; volveré a retomar mi carrera"

Por lo que Magali desea volver lo más rápido posible a las canchas tras dar a luz. Un buen ejemplo es el de su compañera de equipo Giedre Labuckiene, cuyo hijo, de 3 años, es un habitual viendo a su madre y a sus compañeras. Magali la tiene como referencia en esta maternidad, de la que ella ahora será ejemplo para otras jugadoras, ya que cada vez son más las baloncestistas que se animan a aparcar su carrera deportiva para disfrutar de la maternidad y luego volver a las canchas. Pero para ello es fundamental que tengan unas garantías sociales que les permita conservar su puesto de trabajo tras la baja por maternidad.

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