La NBA va de polémica en polémica antes del la reanudación de la competición tras el parón por el coronavirus. El último episodio que ha generado un intenso debate es la imagen de James Harden a su llegada a la 'burbuja' en Orlando.
El base de los Houston Rockets apareció en una imagen en la que se le veía portando una mascarilla con la denominada 'Thin Blue Line' y el cráneo de 'The Punisher', popular persona de Marvel.
Esa simbología está relacionado con el apoyo a la policía y a la ley, por lo que la imagen ha generado una fuere polémica al llegar en el contexto de las protestas antirracistas y contra la policía en muchas ciudades de Estados Unidos, tras la violenta muerte de George Floyd.
Y es que esa bandera, así como el cráneo de 'Punisher' que estaba en la máscara de Harden, a veces se ven como símbolos que están en contra del movimiento Black Lives Matter.
"Honestamente, no estaba tratando de hacer una declaración política. Lo usé sólo porque cubría toda mi cara y mi barba. Es bastante simple", explica Harden, que trató de esta forma de explicar su polémica mascarilla.
Las jugadoras de la WNBA denuncian las condiciones de su alojamiento
La NBA no está teniendo una pretemporada tranquila. Las jugadoras de la WNBA han denunciado las insalubres condiciones de su resort en Florida, epicentro del coronavirus, mientras que han llamado la atención en comparación con los lujos de los jugadores de la NBA en Orlando.
Además, muchos medios han abierto otro punto polémico con la falta de sexo entre los jugadores de la NBA, un aspecto que puede parecer secundario, pero que amenaza con romper la burbuja de Orlando ante el coronavirus.
