El Real Madrid estrenó el año 2019 con un triunfo muy trabajado (91-79) ante un correoso Maccabi Fox Tel Aviv, que defendió su vitola de equipo histórico manteniendo el partido en un puño gracias al tirador estadounidense Michael Roll (23 puntos), pero que sucumbió al colectivo blanco en el tercer cuarto.
Con el pívot mexicano Gustavo Ayón como referencia interior fundamental (18 puntos y 9 rebotes), y unos minutos mágicos en el inicio del tercer cuarto por parte de Sergio Llull y el argentino Facundo Campazzo (ambos 11 puntos), así como puntos clave de Rudy Fernández (13), el Real Madrid sumó la decimotercera victoria en la Euroliga tras el tropiezo en Turquía ante Fenerbahce.
Lo hizo sobreponiéndose a la muñeca de Roll (23 puntos), que anotó seis triples con un solo fallo pero marró estrepitosamente cinco de sus seis canastas de dos puntos, y al buen trabajo del pívot israelí Alex Tyus, una pesadilla para la defensa blanca con 17 puntos y 8 rebotes en el WiZink Center de Madrid.
Fueron precisamente la movilidad de Tyus y su compañero brasileño Angelo Caloiaro, lo que desconcertó al inicio a la defensa madridista, con un 0-9 y dos faltas muy rápidas del caboverdiano Walter Tavares que obligaron a Pablo Laso a poner sobre el parqué a Ayón (3-9, min. 3), quien de la mano de sendas asistencias de Llull frenó el avance de los israelíes.
La floja puntería inicial del Maccabi, especialmente su teórico artillero, el estadounidense Johny O'Bryant, y un triple de Rudy Fernández coincidente con un amago de lesión del base visitante Scottie Wilkebin llevaron el partido a tablas (12-12), el despertar del esloveno Anthony Randholph y Ayón pusieron al Madrid adelante, maquillado por un triple final de cuarto, de Roll (21-19).
De un inicio con buen nivel defensivo se pasó a un segundo cuarto con festival triplista, de la mano del madridista Trey Thompkins, que descerrajó tres triples sin fallo en menos de cuatro minutos y levantó al público cuando intentó el cuarto, este marrado, ante un Maccabi que se mantenía al acecho (34-31, min. 14).
Porque el conjunto israelí nunca quiso ser comparsa, respondió los triples blancos con un acertadísimo Roll (tres triples sin fallo en este cuarto) y recuperó aire por el interior cuando retornó Tyus, indetectable para Ayón en defensa (38-39, min. 17). Los tiros libres blancos tras otro triple de Roll dejaron tablas al descanso (44-44).
Tras el intermedio, Laso optó por combinar a Llull y Campazzo, y de la agresividad del argentino y el acierto del menorquín surgió un parcial 9-2 en tres minutos (53-46) que encauzó el duelo. Dos mates a la carrera de Tavares, a dos manos y a una después, y un triple de Llull, redondearon la renta (64-50, min. 26).
El conjunto israelí trató de agarrarse a sus armas, Tyus y Roll, quienes redujeron la renta a seis puntos (66-60, min. 29) mientras el Madrid perdía algo de concentración por algunas decisiones arbitrales muy contestadas por la grada y el Maccabi lograba su objetivo: llegar vivo al último cuarto, con 69-62 en el marcador.
El estadounidense DeAndre Kane metió miedo con un triple nada más inaugurarse el parcial definitivo, pero Llull respondió con otro al instante y un 2+1 de Rudy Fernández en una canasta de pura garra recuperó la decena de renta blanca (75-65, min. 33), y un pase del mallorquín para el 'alley-oop' de Ayón reafirmaba sensaciones.
El tiempo muerto del técnico visitante, el griego Giannis Sfairopoulos, no sirvió de mucho, porque a la canasta de Tyus por dentro le sucedieron dos recuperaciones para que el argentino Gabriel Deck se colgara de la canasta, y un triple de Rudy, que terminó de sentenciar el duelo (85-69, min. 35).
Con la victoria ya asegurada y las ovaciones para Ayón y Rudy cuando fueron llamados por Laso al banquillo, el Madrid cerró el duelo en 91-79 y llegará con tranquilidad al derbi madrileño que el próximo domingo le medirá al Movistar Estudiantes, dos días antes de viajar a Gran Canaria para otro duelo europeo contra el Herbalife.