En el último segundo y sin que nadie se atreviera a lanzar, la colegiada alemana Anne Panther pitó personal sobre Facundo Campazzo, pero la repetición del vídeo dejó al Madrid con la derrota.
Jeffery Taylor sobre Vassilis Spanoulis y Kostas Papanikolaou sobre Luka Doncic, los mejores defensores de cada equipo sobre los líderes del rival. Ni Pablo Laso ni Ioannis Sfairopoulos se salieron del guión previsto, dado el respeto que ambos equipos se tienen.
Así las cosas y con alguna imprecisión en ataque por parte del equipo madrileño, el partido comenzó igualado, pese a que el Madrid estuvo tres minutos y medio sin anotar, del 13-9 (min.4.45) al 15-17 (min.8.15). Pasado el primer momento de peligro el primer cuarto finalizó con un 20-21.
En el segundo acto y ya con las rotaciones instauradas en los dos equipos, el Olympiacos comenzó a mostrar sus grandes virtudes. Y una de las más importantes es la continuidad en el juego esté quien esté en pista, figuras o menos habituales.
Los griegos manejaron el balón con soltura y su paciencia y circulación de balón empezaron a verse reflejados en el marcador, 32-38 (min.15). El Madrid comenzó a ponerse nervioso ante la seguridad del rival.
Punto a punto, jugada a jugada, minuto tras minuto, el Madrid fue perdiendo terreno en el marcador con Luka Doncic abusando del bote, sin que hubiera movimiento ni opciones de puntos, más allá de las acciones individuales.
Los rebotes en este segundo cuarto fueron chivatos de la situación, 5-10 para el Olympiacos. El Madrid perdió el dominio bajo los tableros, no movió el balón en ataque y se desquició ante el buen hacer de los del Pireo. El 39-45 con el que se llegó al descanso casi fue corto para los merecimientos de unos y otros.
Otro dato revelador tras veinte minutos de juego, 6-12 en asistencias, cuando el Madrid suele destacar siempre en este aspecto. Con los quintetos iniciales en pista en el arranque del tercer periodo el Madrid intentó retomar las riendas del choque.
En ese momento comenzaron a aparecer las figuras de cada equipo. Doncic liberado de subir el balón por un Facundo Campazzo muy entonado pudo mirar más al aro y abrir espacios, mientras que Papanikolaou, Spanoulis y Printezis comenzaron a dar muestras de su calidad.
Con todo, el Madrid volvió a nivelar el marcador, 49-49 (min.24.20) tras un parcial de 10-4, gracias su mejora defensiva y a su mayor mordiente en ataque. A todo esto el Olympiacos vino vacunado sobre el efecto Edy Tavares y cada vez que el caboverdiano intentaba recibir se cerraban sobre él hasta tres jugadores, recuperando de inmediato su posición defensiva en cuanto el balón salía de las manos del pívot madridista.
Trey Thompkins, autor de 4 triples en cinco intentos y de 15 puntos hasta el minuto 26.30 (57-58) fue el fiel escudero anotador de un Doncic más reconocible. Pasados los primeros minutos, el equipo griego retomó su circulación de balón y su paciencia franciscana en busca siempre de la mejor opción para anotar, 60-60 (min.27.45).
Dos tiros libres de Doncic parecieron firmar la igualada a 62 a 4 segundos para el final del tercer cuarto, pero Kule Wilyjer, al más puro estilo Sergio Llull, clavó un triple en el último instante dejando el marcador en 62-65 y al Madrid sin ponerse por delante desde el minuto 7 del primer acto.
Una entrada de Fabien Causeur devolvió al Madrid la ventaja en el electrónico, 66-65 (min. 30.45), 23 minutos después, que consolidó Thompkins con un nuevo triple, 5 de 6 intentos a estas alturas, 69-65.
El Madrid tocó a rebato y comenzó a disfrutar de los mejores momentos de baloncesto del partido, con una buena defensa y con opciones en ataque, jugando con garra y con el ánimo de unas gradas que entendieron también que era el momento clave del partido.
Un triple fallado por Jaycee Carroll pudo haber sido definitivo para abrir brecha en el marcador pero no entró y Olympiacos siguió jugando a lo suyo, con la precisión de un cirujano y la paciencia de una madre, para dejar claro que todavía estaba en el partido, 71-67 (min. 34).
Una antideportiva de Spanoulis y una técnica a Felipe Reyes, por dar una patada al balón en su frustración por haber fallado los dos tiros libres, dieron paso a un triple de Printezis para que el Olympiacos volviera a positivo, 73-74 (min.35.30).
Cada balón valía, a estas alturas, su peso en oro y la tensión creció de forma exponencial, con Thompkins y Printezis, que además se defendían uno al otro, calientes en ataque. A minuto y medio para el final, el Madrid acabó una posesión sin lanzar a canasta y en la jugada siguiente Spanoulis intentó el triple definitivo que no entró, 76-77.
Doncic, que sufrió más de lo habitual desde el lanzamiento libre (10 de 15) puso el empate a 79 a 30 segundos para el final, y Janis Strelnieks sólo anotó 1 de 2 desde el mismo punto, 79-80 a falta de 15 segundos.
Con dos tiempos muertos consecutivos, Laso y Sfairopoulos prepararon la táctica. El Madrid pareció comerse la posesión, pero la colegiada alemana Anne Panther pitó personal sobre Campazzo. La revisión del vídeo dejó al Madrid con una derrota por 79-80.