El Real Madrid se puso el traje y el juego de las grandes ocasiones y ante el Olympiacos griego consiguió una gran victoria por 94-78 en la que todo el equipo rayó a gran nivel, encabezado por Gustavo Ayón bajo los aros y Jeffery Taylor en labores defensivas.
El baloncesto de ataque fue el gran protagonista de la primera mitad del partido y en especial en los primeros cinco minutos, en los que los dos equipos tiraron de calidad individual para practicar un juego fluido, efectivo y efectista. Un regalo para los espectadores. El 12-15 del marcador reflejó el acierto de casi todos los protagonistas con Vassilis Spanoulis y Jeffery Taylor entre los destacados.
En la segunda mitad de este primer acto, entraron con timidez las defensas, pero poco o nada cambió la situación de cara al marcador, pues los primeros diez minutos acabaron con un 28-23.
Ni las esporádicas zonas que montó David Blatt, en determinados momentos, frenaron a un acertado Real Madrid. Un dato curioso fue que en los primeros diez minutos, ningún equipo consiguió capturar un rebote ofensivo, lo que, pese a los elevados porcentajes de anotación de Madrid y Olympiacos, no deja de ser peculiar.
Spanoulis y Facundo Campazzo siguieron poniendo muy alto el listón técnico en el inicio del segundo cuarto, en el que el equipo de Pablo Laso comenzó a adquirir la velocidad de crucero en su juego y a ir sumando puntos a su ventaja, 38-33 (m.13.30).
El Real Madrid con un juego coral y repartiendo la anotación entre todos sus jugadores comenzó a poner tierra de por medio en el luminoso, 54-41 (m.17.30), después de un triple de Taylor. Nigel Williams-Goss demostró su calidad desde el perímetro.
Blatt intentó por todos los medios que sus jugadores cayeran en el ritmo de juego que impuso el Real Madrid y al descanso el 54-46 del marcador dejó abiertas casi todas las posibilidades. Y buena parte de culpa la tuvieron los 5 rebotes ofensivos que capturó su equipo en este periodo, pese a la ausencia de Nikola Milutinov. El Madrid siguió con 0 en su marcador en este apartado.
El equipo español perdió parte de su efectividad en los primeros minutos de la reanudación y los griegos se acercaron, 60-54 (m.24). Pero una nueva racha propiciada por Campazzo y Anthony Randolph volvió a establecer diferencias más holgadas, 67-56 (m.26).
Las defensas entraron de lleno en el partido y la anotación se resintió, aunque no el espectáculo, para finalizar el tercer acto con un 72-63. El Olympiacos comenzó el cuarto de la verdad con nuevos bríos, pero rápidamente se encontró con la inspiración del Madrid, que borró de un plumazo, con una genialidad de Rudy Fermnández y un robo y mate de Randolph, cualquier intento de los griegos, 76-65 (m. 32.15).
El partido se fue decantando poco a poco a favor del Madrid, que mantuvo el alto ritmo hasta el final del partido. En el minuto 34, una gran canasta de Randolph puso el 84-72 y de regreso a su campo se llevó por delante al entrenador de los helenos, que acabó por el suelo arrollado.
Fue prácticamente la metáfora de lo que le estaba sucediendo a su equipo, 91-72 (m.37.30), tras un 19-9 de parcial. Al final, 94-78, nueva victoria para el Madrid, que además supera los 5 puntos por los que perdió en Atenas (88-83).
