El Real Madrid puso el 2-0 ante Panathinaikos (78-63) en un 'playoff' que deja encarrilado y a falta de una victoria para estar en la 'Final Four' de la Euroliga que se disputa en Vitoria, un paso más que también dio en juego el vigente campeón, que cumple con el factor cancha en el WiZink Center antes de viajar a Atenas.
Los de Pablo Laso se comieron a los de Rick Pitino en defensa. Una asfixia constante y coral que además dio rienda suelta al ataque de un Madrid que tiene tres oportunidades, la primera el martes 23, para acudir al Buesa Arena a jugar su sexta 'Final Four' en siete años y defender título. Después de aguantar a remolque y rozar la remontada en el arranque de la serie el miércoles, el PAO se llevó esta vez un severo correctivo.
48 horas después, el Madrid volvió como un ciclón y sentenció el encuentro al tercer cuarto (61-41). 'Facu' Campazzo (13 puntos, 7 rebotes, 9 asistencias y 5 robos) lideró el estallido en el Palacio, con un primer golpe de inicio y otro definitivo tras el descanso.
La estrella rival Nick Calathes (1 punto, con 0/11 en tiros de campo) fue una sombra de sí mismo, desquiciado y sin ninguna incidencia, al menos positiva para su equipo, un Panathinaikos errático y lejos del acierto que lució el Madrid. No levantó el pie en el último cuarto un campeón que va avisando a los aspirantes.
De nuevo el cuadro griego fue capaz de sobrevivir con muy poco. El Madrid parecía ir en moto de inicio, pero Panathinaikos se mantuvo en el partido al descanso (35-26), a pesar de un terrible primer tiempo con un 0/6 de Calathes en tiros de dos más tres pérdidas. El 'Facu', con el paso al frente que le añade la lesión de Sergio Llull, volvió a destacar en ese esperado duelo, con seis minutos voraces. La entrada en partido del Madrid fue espectacular, desde la defensa hasta un 21-8.
Se antojaba escasa la diferencia, en esa virtud de los de verde de rascar de la nada. Con el 'Facu' eléctrico, Taylor y Rudy sacando manos, el Madrid formó la maraña defensiva que dio el ritmo de juego que gusta en los de Laso. El PAO no se encontró en medio del océano de decibelios y la rotación fue también local. Prepelic mantuvo bien las riendas aunque Ayón no sujetó el interior como Tavares. El Madrid entró también en pérdidas y Pitino encontró respiro con Antetokounmpo, quien dio algo de nervio a los visitantes.
El campeón tiró de una notable mejora en el triple con respecto al miércoles, como la que buscaban también en el rebote, mientras Panathinaikos entraba en juego con Gist y Vougioukas, a la espera de Calathes. El segundo asalto de nuevo pintaba blanco, pero tocaba rematar la faena, a ser posible sin tanto suspense como el 1-0. En cinco minutos del segundo tiempo, la defensa blanca provocó cuatro pérdidas en los griegos e inició otra escapada (45-33).
El Madrid no vaciló en fulminar con todo a su rival, en un tercer cuarto brillante (26-15), que llevó la diferencia a la veintena. El 'Facu' terminó de desatar al campeón y a un Palacio que, pese a la Semana Santa, no quiso perderse el que parece último partido de Euroliga en casa. Randolph ayudó en esa brecha, pero al reparto de puntos no faltó nadie. Sin respiro, Panathinaikos vio imposible el 1-1 que luce en las otras tres series.