El Real Madrid deja escapar una ventaja de 16 puntos en el OAKA y cae ante el Panathinaikos

Un exmadridista, el alero estadounidense KC Rivers con 20 puntos, y su compatriota James Gist, con 15 y 7 rebotes, remontaron para el Panathinaikos un partido que el Real Madrid dominaba por 14 puntos al descanso, pero en el que tuvo que doblar la rodilla al final ante la reacción del conjunto ateniense.

El conjunto de Pablo Laso sufrió su cuarta derrota de la temporada ante un Panathinaikos de Xabi Pascual que supo ponerse las pilas en el momento necesario, remontó en el tercer cuarto y jugó con astucia el último periodo.

El equipo griego no tuvo un día tan acertado en el triple como acostumbra (30% de acierto por un 39% del Madrid), pero supo penalizar las 15 pérdidas que tuvo el conjunto blanco, que se apoyó como siempre en el esloveno Luka Doncic, demasiado solo en la responsabilidad en los momentos calientes, pese a sus 19 puntos. Una derrota en un partido que dominó en su primera mitad el conjunto blanco, con 5-0 local de inicio, a cargo del belga Matt Lojeski y el heleno Thanasis Antetokoumpo, que fue apenas un espejismo.

El cuadro madridista fue a remolque apenas los primeros minutos, hasta que el canterano blanco Santi Yusta y el caboverdiano Walter Tabares en un 2+1 rompían la hegemonía verde en el electrónico del OAKA (11-12, min. 4).

El escenario cambió a partir de entonces, con un triple de Doncic, una canasta del francés Fabien Causeur y la diferencia madridista estabilizada con la entrada de Felipe Reyes y Rudy Fernández, que llegó a rondar la decena pero fue maquillada por una gran canasta final local de KC Rivers, para el 23-28 de cierre.

Volvió a llevar la diferencia a la decena el Madrid nada más comenzar el segundo periodo, con un tiro de Felipe Reyes y un triple del americano Chasson Randle, pero sobre todo el cordobés era el que hacía la vida imposible a la defensa griega, bien por sus tiros de media distancia o por sus bloqueos (31-41, min. 14).

Los de Pablo Laso resistían con buen tono al retorno al parqué de Nick Calathes y Chris Singleton, con buenas defensas y sin fallar en ataque, para marcharse al descanso con una tranquilizadora ventaja de 40-54, fruto del dominio blanco en el rebote (8-20) y un acierto espectacular, del 50% en triples y 75% en tiros de campo.

Xavi Pascual pidió a los suyos rigor defensivo y entre Calathes y Gist se pusieron manos a la obra para poner en marcha un parcial 13-2 (53-56, min. 24), que seguía creciendo conforme avanzaba el cuarto hasta igualarse a 2.37 para el final del cuarto con una canasta de Singleton (62-62).

Un triple de Rudy y una canasta de Felipe frenaban la sangría, y el Madrid podía respirar al final del tercer periodo gracias a un triple del argentino 'Facu' Campazzo, que les daba un colchón mínimo de cinco puntos para afrontar el último parcial (64-69).

Fue un periodo de nervios e intensidad, con Rivers liderando al conjunto griego y Felipe replicando, con tapones y robos de un lado y otro, como el balón que robó Gist a Doncic para que Calathes corriera y anotara un crítico 72-73 a cinco minutos del final del periodo.

Era la decimotercera pérdida blanca ante un OAKA entregado. Las cosas se iban a poner otra vez más cuesta arriba cuando Rivers embocaba un triple para dar la iniciativa en el electrónico al Panathinaikos. La dureza crecía bajo los aros, las defensas se imponían y otro lanzamiento de tres de Rivers lo palmeaba Gist adentro.

Cuando más sufría el Madrid, aparecía el genio de Luka Doncic para igualar el tanteador con un triple impulsado sobre una pierna (77-77, min. 38), pero una mala penetración del esloveno permitía el contragolpe heleno y el triple del griego Nikos Pappas para el 80-78, con 22,8 segundos para el final y balón madridista.

Los de Xavi Pascual optaban por la falta sobre Doncic, que empataba el duelo a 80, pero Gist dispuso de otros dos tiros por personal de Rudy y los convirtió (82-80).

Tuvo la última posesión el Madrid, pero Campazzo no supo qué hacer con el balón en su penetración, cedió atrás hacia Thompkins y el triple forzado del americano no llegó el aro, para el júbilo de la afición del Panathinaikos, que sigue viendo su cancha imbatida en esta fase regular de la Euroliga.