El líder de la Liga ACB, el Real Madrid, no dio opciones a la sorpresa de la primera mitad del campeonato, el Montakit Fuenlabrada, al que derrotó por 100-72 con un partido muy serio en el que el equipo visitante apenas dio sensación de poder dar la campanada.
Ocho victorias consecutivas en la Liga (y seis en la Euroliga) contemplan al Real Madrid de Pablo Laso, que frente a las múltiples y sensibles bajas que lo llevan acompañando durante todo el campeonato ha sabido encontrar otros líderes para suplir a los ausentes.
Lo fue el caboverdiano Edy Tavares cerrando el camino al aro (15 puntos y 14 rebotes), el esloveno Luka Doncic como un torbellino (14 y 10), el estadounidense Trey Thompkins con 13 puntos, Rudy Fernández con triples clave (4 de 5 y 14 puntos) y Felipe Reyes, el segundo jugador con más partidos en la ACB, con 13 tantos y tres capturas.
Poco pudo hacer ante esto el Fuenlabrada del argentino Néstor García, un equipo que había sorprendido a varios de los grandes en su cancha, pero que en casa ajena no encontró la llave de la zona blanca y solo pudo acercarse con los puntos del croata Marko Popovic, que anotó hoy 18 puntos.
Si alguien esperaba un inicio plácido para el Real Madrid, es que no conocía a este Fuenlabrada, caracterizado por ser un equipo correoso en defensa y acertado en ataque, con tres triples en sus primeros cuatro intentos que le adelantaban 12-17 (min. 7), al que respondía el Madrid con un vendaval 12-0 con un imparable Thompkins y dos triples de Rudy Fernández, uno sobre la bocina (24-17).
Siguió el Real Madrid haciendo camino y el parcial iba por quince tantos seguidos hasta que el mexicano Paco Cruz embocó un triple (20-27, min. 12). Los fuenlabreños solo podían hacer daño por fuera, ya que la zona era territorio blanco, propiedad primero de Tavares y luego del hombre del día, Felipe Reyes, el segundo jugador con más partidos de la Liga ACB.
De la mano del menor de los hermanos Reyes, disputando su duelo número 737 -se dice pronto, solo está a 19 partidos de los 756 de Rafa Jofresa- el Real Madrid llegó a ponerse a tiro de la decena de diferencia, con los tiros libres del cordobés y un contraataque iniciado por él para que lo terminara el estadounidense Jaycee Carroll, la misma distancia al descanso: 45-36.
El Real Madrid se desató tras el descanso
Si hasta el descanso el conjunto visitante había mantenido al Real Madrid con una distancia nunca superior a los diez puntos, la intención de los pupilos del argentino Néstor 'Che' García saltó por los aires al inicio del tercer cuarto: un 2+1 de Tavares y los tiros libres de Doncic ponían 14 puntos de ventaja local (50-36).
El Madrid empezaba a encontrar al genio esloveno -que en el afán por defender se llegó a dejar la zapatilla por el camino en una jugada- junto con buenos movimientos de Thompkins, mientras el 'Fuenla' solo se agarraba a los arranques de genio de Popovic, insuficientes para batir al líder de la Liga Endesa. Los dos protagonistas ya mencionados, con algunas aportaciones desde el triple de Rudy Fernández, ponían la ventaja del Real Madrid cercana a las dos decenas a un minuto del final del tercer periodo (65-47).
Un nuevo arranque de Popovic (con 16 puntos a sus espaldas ya en el tercer cuarto) acercaba a los visitantes a doce tantos, pero una bandeja de Doncic establecía el 70-56 que cerraba el tercer periodo. El Fuenla perseguía encadenar la racha que le permitiera apretar el partido y llegar a uno de esos finales igualados que tan bien se le dan, pero para cortar eso apareció la inteligencia de Rudy Fernández, quien tras anotar dos tiros libres forzó un campo atrás de Eyenga y coronó la jugada con un triple (75-58, min. 32).
Una bandeja de Reyes colocó las dos decenas de diferencia (79-58, min. 33), que llegaron a ser 30 tantos cuatro minutos después (97-67, min. 38) ante un Fuenlabrada ya desquiciado al que no salía nada y que tendrá que esperar otra ocasión para batir al vecino de la capital, que puso oficio para evitar cualquier atisbo de sorpresa y cerró el duelo en 100-72.