Felipe Reyes, con 23 puntos y 14 rebotes -el día en que se convertía en el tercer jugador con más partidos en ACB, 704- y Sergio Llull, con 28 tantos, decantaron para el Real Madrid un derbi regional madrileño de locura ofensiva en el que el Montakit Fuenlabrada resistió hasta los últimos instantes. En un duelo vistoso con una voracidad atacante por los dos equipos que hizo desaparecer las defensas, y que el Montakit dominó, con 22 puntos del estadounidense David Wear y 18 del brasileño Rafa Hettsheimer; se terminó imponiendo el Real Madrid por amplitud de plantilla.
El Real Madrid comenzó mandando, con el estadounidense Anthony Randolph convertido en una auténtica pesadilla para la defensa local, hasta que el Fuenlabrada -de rosa este domingo por una campaña publicitaria- consiguió anularlo con la defensa de Wear y pudo poner a trabajar a sus tiradores, el croata Marko Popovic secundado por el letón Rolands Smits, que respondían al despertar Llull (16-16).
Los locales estaban cómodos, tirando de velocidad y triples para el conjunto rosado, obra del serbio Ivan Paunic y Popovic, imposibles de sujetar para el Real Madrid, que se agarraba a Felipe Reyes, para que en el día en que se convertía en al tercer jugador con más partidos de la Liga con 704 encuentros le resolviera la papeleta por dentro con tres canastas seguidas (34-30, min. 13).
Pablo Laso intentaba sujetar el ataque fuenlabreño, con el estadounidense Jeff Taylor sobre Paunic y Rudy Fernández sobre Popovic, pero los locales seguían encontrando los triples que les permitían liderar el duelo y olvidarse de que Reyes y Otello Hunter llevaban tiempo socavando su zona sin oposición (44-39, min. 17). Tanto era así, que al descanso hasta ocho jugadores del Montakit habían anotado de tres y se iban al vestuario con nueve puntos de diferencia, reducidos a seis gracias a una nueva canasta sobre la bocina de Sergio Llull desde su propio campo (56-50).
Llull sigue a lo suyo
Apenas necesitó un minuto y dos segundos el Real Madrid para igualar al electrónico: un rebote ofensivo con canasta bajo aro de Gustavo Ayón, y dos bandejas de Jaycee Carroll, la última tras un robo al sueco Ludde Hakanson, le permitieron establecer la igualada (56-56) y obligaban a 'Jota' Cuspinera a pedir tiempo muerto. Llegó Carroll a poner a los suyos por delante, pero Wear contestó con dos triples seguidos. Lo intentaba Llull, sacando canastas con tiro adicional en varias ocasiones, pero el Fuenlabrada siempre encontraba recursos, fuera un mate de Smits o un tiro bajo aro.
Laso retornaba a la pista a Ayón y Reyes, y la pareja hispanomexicana, junto a los 24 puntos que ya atesoraba Llull (14 solo en este cuarto), ponían la igualada (80-80) al cierre del tercer periodo, lo que auguraba un último parcial vibrante. Esta vez el Real Madrid sí aprovechaba la oportunidad para deshacer las tablas a su favor, de la mano de -quién si no- Llull, y con Ayón y Reyes percutiendo por dentro (84-89, min. 34).
No obstante, el Fuenlabrada no se amilanaba pese a la manifiesta superioridad interior del Madrid, con incluso un tapón de Luka Doncic al pívot local Hettsheimeir, que se rehacía después del gorro sacando una personal, anotando sus tiros y recogiendo un rebote ofensivo en la siguiente jugaba para anotar (90-89, min. 37). Hettsheimer, convertido en héroe local, sacaba faltas y se permitía incluso un mate a una mano, pero en el momento clave, el triple de Ivan Paunic no vio aro, y en la siguiente jugada Gustavo Ayón puso el 94-97 con 34,2 segundos por delante.
El Fuenlabrada pierde al final
Paunic encontraba la bandeja, Llull buscaba la jugada personal y Reyes recogía el rebote para embocarlo (96-99), justo cuando se desataba una trifulca entre Rudy Fernández y Marko Popovic que acababa con doble técnica y 10 segundos para el Fuenlabrada, desaprovechados con rebote final para Ayón, que sentenciaba el partido con tiros y hacía inútil el triple final de Wear (99-101).