Los Timberwolves no levantan cabeza: caen ante los Rockets y sufren su octava derrota seguida

El escolta James Harden aportó un doble-doble de 27 puntos y 11 asistencias que lo dejaron como líder de los Rockets de Houston en el partido que ganaron de locales por 107-104 a los Timberwolves de Minnesota en lo que fueron noches seguidas de competición para ambos equipos.

La victoria fue la quinta consecutiva conseguida por los Rockets (21-19), su mejor racha ganadora de la temporada, que les permitió empatar en el tercer lugar de la División Suroeste con los Grizzlies de Memphis (21-19), a los que la pasada noche ganaron, y que tuvieron jornada de descanso.

Harden también fue protagonista individual del partido al conseguir a falta de 7:11 minutos del cuarto periodo con un tiro de personal el punto número 10.000 de profesional, el séptimo jugador desde 1985 que lo lograba, además de tener 2.000 rebotes, 2.000 asistencias, 700 recuperaciones de balón y 200 tapones.

Terrence Jones, decisivo sexto hombre

Junto a Harden, otros cuatro jugadores de los Rockets tuvieron números de dos dígitos, incluido el ala-pívot Terrence Jones, que salió de reserva y volvió a ser el sexto hombre del equipo y el factor ganador al conseguir 16 puntos y nueve rebotes.

Mientras que el pívot Dwight Howard siguió en su línea de jugador dominante dentro de la zona, y aunque no le ganó el duelo individual al joven novato dominicano Karl-Anthony Towns, si aportó un doble-doble de 15 puntos, 10 rebotes y dos tapones, el séptimo consecutivo y el decimoctavo en lo que va de temporada.

El alero de origen dominicano Trevor Ariza y el base Jason Terry anotaron 10 tantos cada uno y permitieron a los Rockets concluir el partido con un 49 (37-75) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 23 (7-30) de triples, comparados al 46 (36-78) y 47 (8-17), respectivamente, de los Timberwolves, que ganaron el duelo bajo los aros con 43 rebotes por 39 del equipo de Houston.

El partido nunca se rompió a favor de ningún equipo y los Timberwolves tuvieron la oportunidad de forzar al menos la prórroga de no haber fallado el intento de triple que hizo el escolta Kevin Martin antes de que sonase la bocina.

Las canastas decisivas de los Rockets llegaron a falta de menos de dos minutos para el final del tiempo reglamentario con un triple de Terry que puso el parcial de 105-99, Harden siguió con otro tiro en suspensión, pero los Timberwolves anotaron canasta de Martin y Towns acertó dos tiros de personal que pusieron el 107-104 en el marcador que, con menos de un minuto por jugarse, ya no cambió.

Wiggins, líder del ataque de los Wolves

El alero canadiense Andrew Wiggins con 28 puntos, incluidos dos triples en tres intentos, encabezó el ataque de los tres jugadores de los Timberwolves que tuvieron números de dos dígitos, pero que no impidieron la octava derrota consecutiva del equipo de Minnesota, la peor en lo que va de temporada.

Towns, que hizo una excelente labor en la zona, fue el mejor hombre de los Timberwolves en el juego interior al lograr un doble-doble de 12 puntos y 16 rebotes, incluidos 10 defensivos. El novato seleccionado con el número uno en el pasado sorteo universitario jugó 34 minutos en los que anotó 4 de 10 tiros de campo, incluido el único triple que intento, y acertó 3 de 4 desde la línea de personal. Towns repartió tres asistencias, recuperó dos balones y perdió tres de los 20 que tuvo el equipo, y fue uno de los factores que le costarían la derrota.

Buen partido de Ricky Rubio

Mientras que el base español Ricky Rubio se mantuvo en su línea de líder indiscutible en la dirección del juego de los Timberwolves y lo demostró al quedarse a las puertas de un doble-doble tras conseguir nueve puntos y 12 asistencias en los 33 minutos que disputó.

Rubio, que estuvo seguro en los tiros a canasta, anotó 3 de 4, y 3 de 5 desde la línea de personal, capturó cinco rebotes, todos defensivos, recuperó cuatro balones, pero perdió ocho, su punto débil durante todo el partido. "Como nos sucedió la noche anterior estuvimos todo el tiempo en el partido, pero al final la falta de experiencia y acierto en los tiros decisivos nos impidió conseguir la victoria", declaró Rubio al concluir el partido disputado en el Toyota Center de Houston.

"Somos un equipo joven, pero sabemos que tenemos que mejorar y que la temporada sería complicada". Al margen de la derrota, Rubio se mostró satisfecho por la confianza que tiene en su juego de conjunto y en el apartado ofensivo.