La versión más coral del Barcelona Lassa se olvidó de los sinsabores en la Euroliga y castigó a un inofensivo Rio Natura Monbus Obradoiro (100-76), un resultado que permite a los azulgranas seguir en lucha por el liderato de la Liga ACB junto con el Real Madrid.
Después de la enésima decepción europea contra el Brose Bamberg, el equipo de Georgios Bartzokas, muy acertado desde la línea de 6,75 metros (16/28), volvió a mostrar una cara convincente ante un rival que siempre fue a remolque en el Palau Blaugrana. Liderados por Navarro (18 puntos en 16 minutos) y Tomic (15 puntos, 8 rebotes y 28 de valoración), el equipo azulgrana solventó por la vía rápida el compromiso contra un Obradoiro en el que solo Whittington (20 puntos), Dulkys (16) y Llovet (11) dieron la cara.
Empezó el encuentro con una exhibición ofensiva de ambos equipos. El Barcelona, preciso en la circulación del balón con un Navarro impoluto ofensivamente -12 puntos en el primer cuarto- y un Tomic jerárquico en la pintura, marcaba el ritmo ante un rival que sobrevivía gracias a los triples. De hecho, el Obradoiro mantuvo sus opciones en el primer cuarto gracias al acierto exterior. Prueba de ellos es que 15 de los 22 puntos que el cuadro gallego anotó en los primeros diez minutos llegaron desde la línea de 6,75 metros con el polivalente Shayne Whittington como estandarte.
Diez a cero para una ventaja de 12 puntos
Un parcial de 10-0 del Barcelona de la mano de Navarro, Tomic y Doellman, dio a los catalanes una primera ventaja de 12 puntos (30-18, min.9), una renta que el Obradoiro redujo a ocho (30-22) aprovechándose de la pasividad azulgrana en dos rebotes defensivos. Apostó Bartzokas por la segunda unidad en el segundo periodo y su equipo amplió la ventaja copiando la receta que el Obradoiro aplicó en el primer acto: el acierto desde el perímetro.
Con el equipo gallego desorientado en defensa, los de Bartzokas movieron el balón y encontraron opciones claras de tiro desde la línea de 6,75 metros. Oleson, Vezenkov y Koponen, este último por partida doble, castigaban a los de Moncho Rodríguez desde el exterior. Sólo Artem Pustovyi -autor de 6 puntos en el segundo acto-, Whittington y Llovet daban la cara en ataque, dejando en evidencia los despistes defensivos de un Joey Dorsey que, sin embargo, se mostraba muy atento en los rebotes ofensivos.
En éstas, el Barcelona llego a gozar de una renta de 18 puntos (55-37, min.19). Un triple de Dulkys sobre la bocina dejaba el 55-40 al que se llegó al término de los primeros 20 minutos. Tras la reanudación, siguió viéndose un encuentro abierto y vistoso ofensivamente, a pesar de las múltiples pérdidas de balón del cuadro local. Unas imprecisiones que los de Bartzokas suplieron con la magia de Navarro, autor de un triple digno de la mejor versión de la 'Bomba', la presencia interior de Tomic y los chispazos de Rice, que dejaron el partido visto por sentencia.
El Obradoiro, rendido
El Obradorio nunca se creyó que podría dar la vuelta al duelo. La insistencia de Dulkys desde el perímetro y la garra de Whittington y Llobet fueron los únicos puntos para el optimismo de un equipo que bajó los brazos en defensa mientras veía como los locales aumentaban la ventaja a base de triples (75-52, min.28). Una renta que llegó a ser de 26 puntos favorables a los azulgranas con un triple sobre la bocina de Claver (80-54), que acababa de hundir las esperanzas gallegas.
El último acto fue un trámite en el que Bartzokas dio descanso a su cinco inicial y el Obradoiro no pudo evitar que los suplentes azulgranas llegaran a los 100 puntos de la mano de un Vezenkov que terminó con 13 puntos.