El Unicaja perdió las opciones de clasificarse entre los ocho primeros al caer ante el Brose Bamberg en Alemania por 93-88, aunque remontó en el último cuarto gracias al escolta serbio Nemanja Nedovic y tuvo la posibilidad de apuntarse el triunfo.
El conjunto malagueño salió sin tensión y lo pagó con un parcial de 7-2 ante un Brose Bamberg más intenso en defensa y acertado en ataque.
El Unicaja intentaba asentarse, pero estaba excesivamente perdido, sin fundamentos, lo que aprovechaba el equipo bávaro con otro parcial de 9-0 que hacía tambalear el sistema cajista (16-6), minuto 6.
Las rotaciones del técnico del Unicaja, Joan Plaza, buscaban un mejor quinteto que atacara con efectividad, aunque solamente dos triples en el primer cuarto no podían ante un gran Ricky Hickman, que anotó 14 puntos y contribuyó a cerrar el periodo 28-19.
La defensa era primordial para los cajistas, pero no funcionaba y a la vez hacía que el Brose anotara fácil en prácticamente todos los ataques.
El base italiano Daniel Hackett, cogió el mando y la batuta y con dos triples 45-32, minuto 16, ponía en evidencia el sistema defensivo, demasiados puntos encajados, aunque el ala-pívot Carlos Suárez, con nueve puntos, intentaba mantener a su equipo en el partido, insuficiente por el momento 55-42, minuto 20.
El Brose Bamberg alemán controlaba el encuentro y cuando se veía en algún apuro por los acercamientos del Unicaja, esporádicos e irregulares con el base estadounidense Ray McCallum como más efectivo (68-61, minuto, 27).
El último cuarto fue el más vistoso y emocionante, aunque hasta el minuto 34 el Brose era superior 80-71, pero a partir de ese momento salió a relucir el escolta serbio Nemanja Nedovic con ocho puntos consecutivos que resaltaron el trabajo del Unicaja 82-79, minuto 37.
El Brose era la primera vez que se veía en apuros y paró el partido con un tiempo muerto de su técnico el italiano Luca Banchi. Nedovic mandaba y otros cinco puntos consecutivos tambalearon al Brose (87-86, a 32 segundos para el final), que cortó con un triple extraordinario y decisivo el alero estadounidense Dorrel Wright, 90-86 y solamente trece segundos por jugar.
No le dio tiempo al Unicaja para forzar la prórroga o ganar el partido por precipitación y algunos errores y perdió por 93-88 y de esta manera todas las opciones de clasificarse para la fase por el título.
