El base Stephen Curry volvió a brillar de manera especial en el juego ofensivo de los Warriors de Golden State al aportar 36 puntos y los guió al triunfo cómodo de 116-94 ante los Trail Blazers de Portland en el primer partido de la serie de las finales de la Conferencia Oeste que dominan por 1-0 al mejor de siete.
El partido no tuvo más historia que ver la superioridad completa de los Warriors, actuales bicampeones defensores de la NBA, quienes a pesar de sufrir la baja del alero estrella y líder encestador Kevin Durant, lesionado con un tirón muscular en el gemelo derecho, les bastó la inspiración de Curry y la aportación del escolta Klay Thompson.
Curry fue una máquina de hacer puntos tras anotar 12 de 23 tiros de campo, incluidos 9 de 15 desde fuera del perímetro, y estuvo perfecto con 3-3 desde la línea de personal, además de capturar seis rebotes y repartir siete asistencias.
Curry se olvidó de los marcajes que le habían hecho los Rockets de Houston en las semifinales y ante los Trail Blazers tuvo todos los tiros abiertos que quiso y no los desaprovechó. El dos veces ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA dominó por completo el duelo ante el base estrella Damian Lillar y el escolta C.J. McCollum, los mejores encestadores de los Trail Blazers.
Ambos jugadores apenas se combinaron con 11 canastas de 31 intentos, para confirmar que están muy lejos de ser el equipo que pueda hacerle frente a los actuales bicampeones de liga, al menos después de ver como sucumbían ante la gran defensa que también jugaron los Warriors. Thompson también mantuvo su inspiración encestadora y con 26 puntos apoyó la labor de Curry tras anotar 10 de 24 tiros de campo, incluidos 3 de 9 triples y 3-3 desde la línea de personal.
El ala-pívot Draymond Green, de nuevo en su mejor momento, se encargó de ser el mejor en el juego interior y lo demostró al conseguir un doble-doble de 12 puntos, 10 rebotes, cinco asistencias, dos recuperaciones de balón y tres tapones.
A pesar que los Warriors solo tuvieron a Curry, Thompson y Green con números de dos dígitos, como equipo lograron 50 (42-84) por ciento de acierto en los tiros de campo, el 52 (17-33) de triples y el 83 (15-18) desde la línea de personal, comparados al 36 (30-83), 25 (7-28) y 87 (27-31) %, respectivamente, de los Trail Blazers, que solamente ganaron bajo los aros con 47 rebotes por 42 de Golden State.
Mientras que los Warriors forzaron nada menos que 21 pérdidas de balón a los Trail Blazers y ellos lo cedieron 14 veces, siendo esta una de las claves del triunfo que consiguieron.
Lillard, un nativo de Oakland (California), apenas pudo conseguir 19 puntos, seis asistencias y cuatro rebotes. Tampoco McCollum, el héroe en el séptimo partido de las semifinales ante los Nuggets de Denver, encontró su mejor inspiración encestadora y acabó con 17 tantos, los mismos que obtuvo el reserva Rodney Hood, que no fueron factor ganador para los Trail Blazers.
Menos trascendencia tuvo la aportación del base reserva Seth Curry, el hermano menor de Stephen, que jugó 19 minutos y apenas pudo lograr tres puntos con los Trail Blazers tras anotar 1 de 7 tiros de campo, que fue un triple de los cuatro intentos que hizo.
La única referencia de interés con su presencia en el partido fue que hizo historia al ser el primer duelo de hermanos que se daba en unas finales de Conferencia de la NBA.
El segundo partido de la serie se jugará el jueves, en el mismo escenario del Oracle Arena, y podría darse la vuelta de Durant con los Warriors si su proceso de recuperación de la lesión ha sido positivo.