El Cádiz resiste y se lleva el premio del triunfo ante un Barcelona que le deja LaLiga en bandeja al Real Madrid

Lucas ajustició a un Barça que desde el principio pareció acusar el golpe de la eliminación de la Europa League. Los culés firman con este pinchazo su particular acta de redición en LaLiga. Pese al resultado final, si nos fijamos en las alineaciones Sergio, que hasta hoy nunca había logrado ganar en el Camp Nou como entrenador, parece que el que fuera entrador del Espanyol dejaba fuera muchos titulares. Negredo y Lozano, los dos máximos artilleros amarillos partían desde el banquillo. Por su parte, el Barça acusaba las bajas en defensa y ponía una zaga de circunstancias con Lenglet y Eric García.

Empezaba golpeando el Barça, que ante la frialdad de su estadio quería dominar a un Cádiz que se sentía cómodo en el papel de sometido. Resistían las acometidas de un Dembelé a la vez salvaje y alocado, que lo hacía todo bien menos tomar la última decisión. El extremo galo fue el primero en golpear con un disparo que acabó en el palo de la meta amarilla. Pese a tener un papel sumiso en el inicio, los de Sergio no renunciaron al ataque y Lucas avisó en un primer amago de machada.

Así, entre pitos y flautas, llegaron al final de una primera mitad que estaba justo donde quería el combinado andaluz. Pasaban pocas cosas y, pese a lo que podía parecer en un principio, las más peligrosas llevaban la firma de los arietes gaditanos. Tras el descanso llegó la sorpresa. Un tanto de Lucas Pérez congeló a un Camp Nou frío y sin grada de animación. Los hinchas blaugranas no asistieron al encuentro a modo de protesta tras la venta de las entradas a los aficionados alemanes el pasado jueves. Así las cosas; el Cádiz obtenía el merecido premio a su resistencia numantina.

Después del gol, el conjunto de Xavi se volcó para agarrarse a sus escasas opciones de pelear por LaLiga. Los azulgrana colgaban balones por sistema e intentaron agotar el manido recurso del gol de De Jong, que ya les funcionó en su partido ante el Levante, pero que esta vez no iba a tener el deseado premio.

Persistía así, un resultado con el que nadie contaba horas antes, pero con el que se llegó al final del choque y que deja las cosas muy claras en la zona alta de la tabla. Sin embargo, para el Cádiz esta victoria es un balón de oxígeno que lo saca de la zona roja y deja el descenso muy apretado.

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