Carreras verticales

El campeón español de carreras verticales: "Llego antes por las escaleras que en el ascensor"

Ángel López Amor es un atleta que a sus 29 años puede presumir de ser el campeón de España de carreras verticales, o lo que es lo mismo: el que más rápido sube escaleras de nuestro país.

Ángel López en la Vertical de Montserrat

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Ángel López Amor se ha proclamado campeón de España siendo capaz de subir 4.712 escalones en menos de 30 minutos. Lo que equivaldría a unos 177 pisos de altura si se pusieran uno tras otro esos escalones en una modalidad, el de las carreras verticales, quizás no muy conocida, pero de una exigencia física brutal y con numerosos participantes. Además de competir en varias categorías, como una de las más vistosas, la de bomberos, con sus equipos de 25 kilos encima.

Pero Ángel López es panadero de profesión, y a sus 29 años, utiliza su Altea natal en Alicante y sus 300 escalones del casco antiguo para entrenarse. Unos escalones que llega a subir entre 20 y 30 veces cada vez que entrena, en unas sesiones, no muy largas, de una duración de entre 30 minutos y una hora, pero de una exigencia brutal, llegando a las 200 pulsaciones cuando alcanza la cima de alguna de las torres a las que sube. "Son pruebas muy agónicas, termino casi sin poder dar un paso más, con pulsaciones cercanas a 200 por minuto", afirma Ángel.

Sube los escalones de dos en dos

De dos en dos sube los escalones, y tiene su explicación. Esa es su técnica de carrera porque si los subiera de uno en uno, le subirían demasiado las pulsaciones, y de tres en tres le requeriría demasiada carga muscular. Por ello, lo ideal para él es subir los escalones de dos en dos y ayudarse siempre que puede del pasamanos, algo que está permitido. "Muchas veces subo más rápido por las escaleras que el ascensor", nos cuenta Ángel.

El Hotel Bali de Benidorm y sus 924 escalones es una de las paradas de esta Liga de carreras verticales, en Madrid la Torre Emperador y sus 55 pisos es otra de las pruebas junto a La Garena en la ciudad madrileña de Alcalá de Henares. Aunque sin duda, la prueba estrella y la más dura es la vertical de Montserrat en Barcelona, con su kilómetro de longitud y sus 2.180 escalones.

Ahora, una vez logrado ser el que sube más rápido las escaleras de España, ha puesto su mente en otra prueba mítica dentro de este tipo de carreras: ascender a la Torre Eiffel, en París.

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