"No creo que pueda ya recuperarlo. He luchado pero me ha superado un rival más fuerte que yo y hay que aceptarlo", comentó el ciclista del Deceuninck poco después de verse obligado a entrar en el coche de su equipo ante la suspensión de la etapa por una fuerte granizada a 22 kilómetros de la meta.
Los comisarios decidieron que los tiempos para la general fueran tomados en la cima de Iseran, penúltimo puerto previsto en la jornada, cuando el colombiano Egan Bernal ya le había sacado unos 2 minutos, frente al 1.30 que tenía de ventaja, lo que convierte al ciclista del Ineos, de 22 años, en el nuevo líder virtual, a falta que se oficialicen los tiempos.
"Me esperaba que sucediera, he dado el máximo y no tengo nada que reprocharme. Ha sido un sueño llevar el maillot amarillo, que he tenido más tiempo del que esperaba", dijo Alaphilippe. El francés reconoció que nunca soñó con ganar el Tour de Francia, pero que cada día que salía de amarillo daba todo para conservarlo, lo que le ha dejado a dos días de los Campos Elíseos.