Un ciclista lo pasó muy, pero que muy mal en una ruta de La Rioja. Se desangraba y estaba solo. Seguro que la próxima vez saldrá acompañado. Víctor ya no podía más: "A ver Víctor, ¿aguantas?". Un guardia forestal y dos ciclistas que pasaban por allí también ayudaron, aunque fue el ciclista herido quien pidió ayuda por teléfono, asustado al verse la pierna.
"Nos dijo que tenía el pie colgando", informan desde la Guardia Civil. No tenía el pie colgando, pero sí una fractura abierta de tibia y peroné y en esa situación tiró de coraje para avisar a la Guardia Civil: "Era una situación grave", explica Miguel Ángel Sáez, portavoz de la Guardia Civil de La Rioja.
Nunca hay que salir solo
La caída había sido muy fuerte: "Tropezó con una piedra, salió volando por encima del manillar y cuando cae al suelo apoya mal el pie, se fractura, se le salen los huesos y prácticamente el pie se le queda al revés. Y ahí va perdiendo sangre".
Ese era el peligro, que se desangrara: "¡Hay que taponar, te vamos a meter en la camilla y vamos a tener que ir al quirófano!", le decían sus salvadores durante la maniobra de rescate. Una historia con final feliz que va a acompañada de un consejo: "No ir solo". Y si salimos solos que un familiar o amigo sepa por donde vamos a ir por si sucede algo.
El complicado rescate de 12 horas de la Guardia Civil a tres senderistas en Cantabria: "No dábamos crédito".