El presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), David Lappartient, es partidario de que el británico Chris Froome no participe en los próximos Giro de Italia y Tour de Francia si para entonces no se ha tomado una decisión sobre su control anormal durante la pasada Vuelta a España.
En declaraciones efectuadas en Australia, durante el pasado Tour Down Under, y recogidas por los medios internacionales, Lappartient aseguró que la resolución de este caso "puede durar un año" y pidió que, entretanto, el ciclista no participe en ninguna carrera.
Consciente de que mientras duran todos los procedimientos el ciclista es libre de correr, el máximo responsable de la UCI señaló que no sería bueno que ganara carreras y que, posteriormente, fuera sancionado, algo que, recordó, ya sucedió con Alberto Contador.
Por ello, pidió a los organizadores del Tour y del Giro que tomen decisiones a la vista de los elementos de su reglamento que posibilitan "rechazar a un corredor que dañe su imagen".
Pero reconoció que esa iniciativa puede ser problemática y que el caso podría llegar hasta el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
Lappartient afirmó que apoyaría a los organizadores de esas dos grandes vueltas en el caso de que decidieran vetar la participación de Froome.
Agregó que le gustaría que el equipo Sky no presionara al ciclista para participar en carreras, sabedor de que en el estado actual del caso el equipo no puede impedirle hacerlo.
En este sentido, recordó que el director del equipo, Dave Brailsford, se presentaba siempre como un pilar de la lucha contra el dopaje y aseguraba tener en sus reglamentos internos normas más duras de las del llamado Movimiento por un Ciclismo Creíble (MPPC), que van más allá de las de la UCI.