París-Roubaix

Sheyla Gutiérrez, la única española en participar en la París-Roubaix: "Parecía que había francotiradores"

La París-Roubaix, conocida como el 'infierno del norte', ha hecho honor a su apodo este fin de semana. La edición 118 ha estado marcada por el barro, que convirtió el adoquín en una pista de patinaje. La novedad de este año fue la primera edición de la prueba femenina, en la que participó Sheyla Gutiérrez.

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La París-Roubaix es conocida como el 'infierno del norte' y este fin de semana ha mostrado el por qué de ese temible apodo. La 118 edición de la mítica clásica ciclista ha sido más que nunca un infierno de lluvia y barro para los ciclistas.

La gran novedad de este año ha sido la prueba femenina, que se ha celebrado por primera vez. Sheyla Gutiérrez ha sido la única española en participar en la París-Roubaix, en una edición marcada por el barro y las caídas: "Me siento privilegiada de estar ahí en la primera edición. Es una carrera que ya había soñado. Ahora nos toca a nosotras", ha explicado a Antena 3 Deportes.

"Estoy super emocionada y orgullosa de haber podido participar. Creo que nos merecíamos que se hiciera esta carrera para nosotras", explicó Sheyla.

"Soy una seguidora que no se pierde ni un kilómetro de la París-Roubaix masculina y en chicas ha sido igual. Una guerra desde el primer kilómetro y ha sido todo muy bonito. Cada dos por tres caía una mujer al agua. Ha habido muchas caídas y muchos incidentes", reconocía la ciclista riojana.

"Brutal, salvaje. Parecía que había francotiradores tirando a la gente; era muy difícil no caerse. Cada dos por tres veías una chica en el suelo", reflexionó sobre la carrera en barro. "Una odisea, una carrera de mucha guerra. Lo hizo todavía más épico. Adrenalina a tope todo el día", apostilló.

"No mola ver a tanta gente que se ha hecho daño"

"En este tipo de carreras no mola nada la lluvia porque no sólo sirven las fuerzas sino tener suerte. Muchas veces echas el pie a tierra y salvas caídas, adelantas corredoras… No mola ver a tanta gente que se ha hecho daño", admitía Sheyla Gutiérrez.

Más de una ciclista acabó en la enfermería como la holandesa Van Vleuten -una doble fractura de pubis-, compañera de Sheyla, que se ha convertido en la primera y única española en competir en la París-Roubaix

Tras más de 100 años han debutado las mujeres aunque la ganadora solo se lleva 1.500 euros frente a los 30.000 que se llevó el ganador masculino.

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