Pogacar vence en Peyragudes pero no asusta a Vingegaard

Tadej Pogacar se llevó su tercera etapa en este Tour de Francia con una sensación agridulce. Tras sus triunfos consecutivo en Longwy y en la Planche des Belles Filles, el esloveno fue otra vez el más rápido en la brutal rampa final de Peyragudes, pero no pudo descolgar a Jonas Vingegaard en ninguno de sus intentos.

Y eso que la estrategia funcionó en UAE en esta 17ª etapa. A pesar de haber sufrido hoy otra dolorosa baja con la no salida de Rafal Majka, el conjunto de los Emiratos logró aislar a Vingegaard cuando Brandon McNulty todavía estaba en cabeza de carrera para apoyar a Pogacar.

El trabajo del estadounidense fue fundamental para reducir el grupo hasta quedarse en tan solo tres integrantes en el penúltimo puerto: Pogacar, Vingegaard y el propio McNulty. Allí entendió el esloveno que era el momento de atacar, en las pendientes finales de Val Louron, para arriesgar en el descenso y tratar de llegar en solitario al inicio de Peyragudes.

Subida a ritmo de gregario y final agónico

Pero no pudo soltar al danés, que se soldó a su rueda. McNulty volvió a integrarse en el grupo y puso ritmo, pero su velocidad nunca llegó a incomodar a Vingegaard. El arreón final de Pogacar llegó a falta de 300 metros, ya más en la disputa por la etapa que un intento de asaltar el liderato.

El esloveno arrancó demasiado pronto en la durísima rampa de meta, Vingegaard consiguió rebasarle y cuando parecía que el corredor de Jumbo Visma iba a dar un golpe definitivo en la mesa, Pogacar se rehizo para acabar levantando los brazos.

Victoria agridulce para Pogacar y sensación de objetivo cumplido para el líder, que solo pierde cuatro segundos de margen por la diferencia de bonificaciones. La renta es ahora de 2 minutos y 18 segundos.

Crisis de Nairo y el podio más cerca para Thomas

En el resto de aspirantes a los primeros puestos de la general, Geraint Thomas afianzó su posición de podio. El británico, lejos de Vingegaard y Pogacar, es el tercero más fuerte de la carrera y la propia dureza del recorrido ha ido afianzando su posición de podio.

Si ayer fue Bardet el que perdía todas sus opciones, hoy fue Nairo Quintana el que cedió casi un minuto y medio. De esta forma, el ganador del Tour de Francia 2018 cuenta con casi tres minutos de ventaja a falta de tan solo una etapa de montaña y la contrarreloj de 40 kilómetros.