Castilla y León

Claudia Muñoz, la única aizkolari que no es vasca ni navarra: "No me viene de familia"

El término aizkolaritza define el deporte de corte de troncos, una disciplina con mucho arraigo en Navarra y País Vasco. Fuera de estas regiones es un deporte desconocido, pero Castilla y León cuenta con una joven aizkolari de 32 años: Claudia Muñoz.

La aizkolari castellana

Publicidad

La figura de los aizkolari, los deportistas que cortan troncos en competiciones, es toda una institución en Navarra y País Vasco. Pero fuera de estas regiones es difícil encontrar personas que practiquen esta disciplina deportiva centenaria.

En Castilla y León hay una excepción, la de Claudia Muñoz, una joven abulense de 32 años que se ha convertido en la primera aizkolari de esta comunidad autónoma.

Claudia comenzó a cortar troncos en las fiestas de los Gabarreros de El Espinar, en Segovia, y desde ese momento no ha dejado de practicar este peculiar deporte.

"Realmente es lo que nosotros conocemos como cortadores de troncos. No me viene de familia. Trabajando en el mundo de los incendios conocí a un compañero que su familia cortaban troncos, en Gabarreros de El Espinar, en Segovia", reconoce Claudia en una entrevista a Cope Ávila.

"Entreno prácticamente todos los días de la semana"

A partir del próximo 20 de junio, Claudia Muñoz participará en el Pentatlón femenino de deportes tradicionales vascos de la historia 'Herri Kirolak'.

El reto que se le presenta por delante a esta joven abulense es tremendo y es que deberá competir en cinco modalidades: corte con hacha, levantamiento de piedra (63kg), arrastre de piedra (250kg), lecheras (50kg-6 plazas) y dos kilómetros de carrera.

"Vamos a competir seis mujeres, voy con Julia y competimos contra otros dos equipos de País Vasco. Me está exigiendo mucho esfuerzo, nunca había levantado piedras. Entreno prácticamente todos los días de la semana", relata Claudia a Cope.

El origen de los azikolaris se remonta a las explotaciones de los bosques para la obtención de madera, materia prima básica para la construcción y la producción de carbón vegetal. A principios del siglo XX ya se documentan las primeras exhibiciones de corte de troncos en plazas de Tolosa, Azpeitia, San Sebastián y Éibar.