El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha impuesto una pena de cuatro años de cárcel y una multa de 10.000 euros para un exfisoterapeuta del Barcelona por un delito de abuso sexual.
El condenado abuso sexualmente de otra empleada cuando trabajaba como coordinador de los estos masajistas de varias secciones profesionales del club, en el que llevaba 30 años empleado.
En la sentencia se explica que el fisioterapeuta llevó a cabo el abuso sexual levantando la pierna izquierda de la víctima, tras lo que empezó "a trabajar sobre la misma hasta la zona de la vagina, todo ello sin guantes y guiado por un ánimo libidinoso, inició tocamientos" en su sexo.
El tribunal subraya que la paciente oyó como el condenado "escupía saliva en sus dedos cuando llevaba a cabo esta acción" y que luego pasaba a acariciar sus pezones.
Tras esa acción, el condenado le preguntó "si se encontraba bien, contestando afirmativamente la denunciante todo ello con la intención de poner fin la situación y salir del lugar".
