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pulsos
El curioso caso del 'Hulk humano', el hombre que aprovechó una deformidad en su brazo para dominar el mundo de los pulsos
La historia del alemán Matthias Schlitte es bastante singular. Nació con un brazo mucho más musculado que el otro, algo que ha aprovechado para convertirse en la gran estrella del mundo de los pulsos.
- Matthias Schlitte dispone de una fuerza sobrehumana, aunque sólo en su brazo derecho
- Ha sido 20 veces campeón internacional, diez veces campeón alemán, tiene además seis torneos del Gran Premio de Alemania y fue Vicecampeón del mundo 2013
Matthias Schlitte es un alemán con una curiosa historia. Nació hace 32 años con una deformidad. Su brazo derecho está infinitamente más desarrollado que el izquierdo. Algo que según sus propias palabras ha aprovechado para dominar en el mundo de los torneos de pulsos, llegándose a apodar como el 'Hulk humano'.
Un mundo en el que no se inició hasta que no tenía 17 años. Fue entonces cuando, aconsejado por su madre, y poco después de aprender a controlar la fuerza de su hipertrofiado brazo, entró en un bar que organizaba un torneo de pulsos. Y aunque al principio todos se reían de él no tardó en hacer gala de su superioridad física y llevarse sobradamente el campeonato. Esto hizo que las risas iniciales tardasen poco en convertirse en respeto y admiración.
Schlitte estuvo más de una década sin perder un pulso. El germano llegó incluso a vencer un combate contra una máquina especializada en ganar pulsos. Un hito que le sirvió para ser apadrinado por el gran campeón de pulsos, Bill Frank. Con quien recorrió el mundo ganando campeonatos.
Este germano, que lleva cerca de quince años peleando en el mundo de los pulsos, ha sido 20 veces campeón internacional y campeón de Alemania en diez ocasiones. Tiene además seis torneos del Gran Premio de Alemania y fue vicecampeón del mundo 2013 (-70 kg) en la Copa Mundial Nemiroff 2013.
Pero lo más destacable de la carrera de este curioso deportista, es que en su dilatada trayectoria sólo ha perdido tres combates. Todos ellos contra rivales de un peso mayor al suyo. Una estadística que, unida a todos los títulos que ha conquistado, lo convierten en un ejemplo de superación
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