Salto base

David Fusté y su salto base en un desfiladero de Lleida: "Da un poco de miedo la sensación de tirarse de cabeza al vacío"

David Fusté es saltador base, una modalidad en la que en cada salto se pone la vida en juego. Antena 3 Deportes ha hablado con él tras su espectacular sato en un desfiladero de Lleida.

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Volar es el gran sueño del ser humano. Y de momento, la sensación más parecida es la de los saltadores base, especialistas capaces de planear tras saltar desde acantilados y desfiladeros de centenares de metros de altura.

Se trata de una modalidad arriesgada, pero que supone una descarga de adrenalina y sensaciones inigualable para los que lo practican. David Fusté es uno de ellos.

Su último salto base ha sido en un desfiladero de Lleida y ha explicado a Antena 3 Deportes lo que se siente en el momento previo a saltar.

"Es muy crítico el impulso inicial que damos para empezar a volar. Me obligo a aguantar que mi cuerpo se vaya cayendo hasta un punto de no retorno y ahí me impulso para salir en esa dirección Da un poco de miedo la sensación de tirarse de cabeza al vacío", reconoce David Fusté.

Velocidades de hasta 300 km/h en el salto base

Una vez realizado el salto inicial llega el momento de planear, muchas veces a escasos metros de una pared.

"Igual hay 5 o 10 metros, pero sabes que en cualquier momento puede salir hacia la izquierda", reconoce David.

En el salto base se llegan a alcanzar velocidades de vértigo y es que, como explica David Fusté, solo a altas velocidades se puede llegar a volar.

"Desde los 120-130 km/h, que sería lo mínimo, hasta los 300 km/h", indica David.

Los saltos están más que estudiados pero cuenta mucho la experiencia para elegir cuando abrir el paracaidas.

"No es un tema muy matemático. La visual te enseña cuando es el momento de abrir el paracaídas", explica David Fusté.

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