Mario Valles ha sido durante muchos años un profesional del judo, que incluso ha participado en los Juegos Panamericanos, además de conseguir 3 medallas en los Juegos Panamericanos.
No es habitual ver a un profesional del judo pasarse al mundo de la cocina, y eso mismo pensaba Mario cuando decidió pasarse a los fogones.
Ahora, su nueva pasión es la cocina, ha pasado del cinturón negro a enfundarse el delantal de chef. Sin embargo, descubrió la cocina en un curso: "Era un curso en el que solo había mujeres, excepto yo", explica el chef del restaurante Hortensio, Mario Valles.
No obstante, hasta ahí todo normal, pero el problema es explicarles a sus compañeros 'judokas' el nuevo oficio: "La mayoría hacían oposiciones de bomberos, policías... era difícil decirles que me gustaba la cocina", asegura Mario.
Ha trabajado en los mejores restaurantes de Europa
Pero Mario lo tenía muy claro y quiso formarse en las mejores cocinas del mundo, por eso fue a Francia, pese a no hablar absolutamente nada de francés.
Además, ha trabajado en París, Londres y Girona: "Para mí la cocina sigue siendo un tatami, el momento del combate es como el momento del servicio", nos cuenta Mario.
Aunque el premio final supera incluso el objetivo olímpico: "La mayor gratificación, más que una medalla olímpica, es el reconocimiento del cliente, porque al final es lo que más cuenta", apunta.