El documental sobre Severiano Ballesteros por el décimo aniversario de su muerte: "Era un gladiador"

Hace algo menos de un mes, el 7 de mayo se cumplieron diez años del fallecimiento de Severiano Ballesteros. El golfista español llegó a ser el mejor jugador en la década de los 80 y se convirtió en un pionero en España, llevando el nombre del país por todo el mundo.

Siempre se ha dicho que la figura de Seve fue más allá de los títulos conseguidos a lo largo de su carrera, llegó a ser un referente en el país y en gran parte del mundo. Por eso, Amazon Prime ha producido un documental sobre su figura que se estrenará el 4 de junio.

España era un país sin ninguna tradición en el golf y de repente llegó Ballesteros y se convirtió en el mejor del mundo. Esta leyenda nos dejó hace 10 años, demasiado pronto, con tan solo 54 años, víctima de un tumor cerebral.

Severiano siempre será eterno por sus éxitos, por su carisma, por ser un pionero, por ser uno de los primeros españoles que puso el nombre de España en lo más alto del deporte mundial.

Pionero, exitoso y figura social

El llamado genio de Pedreña, cogió un deporte desconocido en Cantabria y lo puso en el mapa. Un documental, realizado en nuestro país, narra ahora su vida, sus inicios y la revolución que supuso para el mundo del golf: "Jugaba golpes que nadie había imaginado aún", dice en el documental el mítico Jack Nicklaus, ganador de 18 majors. "Era un gladiador", comentaba otro grande, Gary Player.

Toda una vida de récord: 5 grandes torneos, casi un centenar de victorias en todo el mundo, y el primer europeo en ganar el Masters de Augusta. Sus seguidores sin embargo, eran legión en el Reino Unido, ganó 3 abiertos británicos.

Allá donde iba, le seguían, era un genio y figura, con un palo en las manos y también con su público, un día, antes de dar un golpe importante le dijo a un aficionado: "No te muevas por favor, sé que estás nervioso, pero yo también lo estoy".

El documental, que se estrena mañana, abarca toda su vida deportiva y también la enfermedad. El tumor acabó terminó con la vida de Severiano a los 54 años. Pedreña, el día de su muerte, homenajeó a su hijo pródigo con un numeroso cortijo fúnebre.

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