El K2, este invierno, se está confirmando como lo que es, una montaña maldita. Conquistar el segundo pico más alto del mundo siempre es un desafío. Sin embargo, el mundo del alpinismo está en vilo ya que otros 3 alpinistas han desaparecido.
Esta montaña se ha cobrado su peaje tras ser vencida hace 22 días. "Más temprano que tarde el K2 termina cobrándose la estadística", asegura el periodista y escritor Sebastián Álvaro.
Sebastián Álvaro no es nada positivo en cuanto a los tres alpinistas desaparecidos: "Pinta muy mal, se tienen que dar una serie de carambolas milagrosas para que estén vivos".
La mujer de uno de los alpinistas esperaba la llamada desde la cumbre
Serían cinco los fallecidos en el asalto al K2 este invierno. Sergi Mingote, el búlgaro Atanas Skatov el jueves y ahora el chileno Mohr. A estos se le tienen que sumar ahora el islandés Snorri y el paquistaní Sadpara. Sin oxígeno se dirigían hacia la cumbre y se perdió la pista a 8.200 metros.
"Snorri quedó con su mujer en que iba a llamarla desde la cumbre", afirma Sebastián Álvaro. La mujer esperaba en el campo base buenas noticias. El hijo de Sadpara aguarda en el campo 3 pero no descienden. Sebastián Álvaro cree que pueden haber muerto por el intenso frío: "Estaban a unas condiciones infernales, de unos -40º".
Dos helicópteros intervinieron en el búsqueda pero el mal tiempo les ha obligado a retirarse. Hace días se publicaron las últimas imágenes de los tres escaladores en una tienda de campaña bebiendo algo caliente para poder entrar en calor.
