Se llama Killian Jornet, y él se define como " el hombre que ama a las montañas". En realidad es el mayor corredor extremo del mundo. Sus pies se deslizan por cualquier paraje por abrupto, inclinado, helado o desértico que sea. Y es español.
Nacido en Sabadell y criado en los Pirineos, sus pies le han llevado a los récords más inimaginables. Capaz de correr 170 kilómetros en 20 horas, 800 kilómetros en 8 días seguidos, y hasta 28 horas de carrera ininterrumpida sin detenerse y sin dormir. Más de un día.
Es el máximo exponente de lo que llamamos ultra-trail running, o lo que es lo mismo, corredor extremo campo a través. Él marca el techo del running mundial. Pero hay más corredores que se juegan el tipo en cada carrera. Como los que participan en la maratón de Sables, en el desierto del Sáhara.
Soportando casi 50 grados durante el día, temperaturas bajo cero durante la noche. Más de 250 kilómetros por el África árida y sin oasis. Correr para ellos es como escribir renglones de historias imparables como sus pies e indómitas como su voluntad.
