Eleanor fue diagnosticada de un cáncer con apenas tres meses de vida. Su pasión por correr fue uno de los grandes factores por los que la pequeña superó el tratamiento.
La niña, pese a la situación en la que se encontraba, se mantuvo activa durante el proceso de quimioterapia gracias a sus dos grandes aficiones, correr y bailar.
Su madre creó en el año 2017 la Fundación 'Niños Guerreros' para ayudar a las familias que se encuentran en este tipo de situaciones. "Acabé la sesión, ¡hice un gran trabajo!", le decía la propia Eleanor a su madre.
Tras dos años de intensa lucha contra el cáncer, Eleanor recibió el alta médica y ya es la segunda vez que completa la maratón de Chicago. Aunque en 2019 lo hizo a gatas, en esta edición ha ido un paso más allá completándolo a pie con un tutú que la hace sentir como la princesa que es.