Atletismo

Elisa Melilli lo deja todo para dedicarse por completo a su sueño, correr

La atleta hispano-italiana dejó su puesto de trabajo tras 15 años, y con una posición muy buena. Lo hizo para dedicarse al 100% al atletismo. Y ahora es profesional y también es entrenadora de niños y de gente mayor.

Elisa Melilli y su sueño de dedicarse al atletismo

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Elisa Melilli es un claro ejemplo de perseguir tus sueños. La mayoría de personas se sienten a gusto dentro de su zona de confort, pero la atleta hispano-italiana prefirió salir de ella para hacer lo que verdaderamente quiere. Hace 2 años dejó su trabajo para dedicarse en cuerpo y alma al deporte.

Dejarlo cuando aparentemente lo tenía todo

Elisa llevaba 15 años trabajando en su empresa. Durante este periodo de tiempo fue adquiriendo importancia dentro de la entidad, pasando del escalón más bajo hasta llegar a ser 'manager'. La posición que tenía era prácticamente inmejorable, de hecho ella misma califica su progreso como "una trayectoria profesional muy buena".

"Necesitaba hacer algo que realmente me hiciera feliz"

Hace tres años, como consecuencia de la irrupción del COVID-19, se vio obligada a trabajar desde casa. Pero cuando volvió a ocupar su puesto de trabajo después de la pandemia se dio cuenta de que eso no era lo que quería en su vida. "Necesitaba un cambio en mi vida, necesitaba hacer algo que realmente me hiciera feliz, que me apasione", confiesa Elisa.

En la pista, como pez en el agua

En esa rutina en la que estaba inmersa, el trabajo ocupaba la mayor parte del tiempo y solo le quedaban dos horas para hacer lo que más le gusta, correr. A partir de ese día las tornas se cambiaron y el deporte pasó a ser lo más importante para ella. Las paredes de su despacho dieron paso a la amplitud de la pista de atletismo, y esto agrada mucho a Emilia: "Me da igual estar al frío, bajo la lluvia. Prefiero estar fuera y hacer lo que me gusta que estar encerrada entre cuatro paredes".

Y es que ahora se pasa prácticamente todo el día sobre el tartán, y se siente como pez en el agua: "Entro en la pista y estoy en casa". Por la mañana se ejercita ella y por la tarde entrena a niños de 12 y 14 años. "Trasmitirles esta pasión es lo que más me llena en el mundo", admite. A sus clases también se apuntan personas mayores. Emilia quiere compartir su sentimiento por el atletismo sin hacer distinciones de edad.

Y cada vez son más los que quieren ponerse en sus manos. "Cada mes tengo más personas que quieren entrenar conmigo y, desde que he empezado, ninguna me ha dejado. Es una sensación increíble", comentó emocionada. Esto se debe a su alto nivel, tanto deportivo de manera individual como en su faceta como entrenadora.

"Trasmitirles esta pasión es lo que más me llena en el mundo"

Desde que comenzó a dedicarse a correr, Elisa a corrido muchas medias maratones, y en alguna de ellas ha conseguido grandes marcas. Este fin de semana, en la Media Maratón de Ibiza, quedó en segundo lugar. Y el pasado 19 de marzo se proclamó campeona de la Media Maratón de Palma de Mallorca.

Con una duda para siempre

Los resultados están ahí, aunque es consciente de sus limitaciones: "ya no estoy en edad de poder mejorar muchísimo". A pesar de la edad, Elisa tiene mucho potencial, pero siempre se quedará con la duda de qué hubiera pasado si se hubiera enfocado en el deporte antes. "Desde que lo dejé me pregunté: ¿Y si me hubiera dedicado realmente a esto?".

El pasado no se puede modificar y por eso se centra en el presente y, sobre todo, en el futuro. No satisfecha con impartir clases, Elisa también trata de motivar a la gente a través de las redes sociales, donde está muy activa. No cualquiera puede llevar esa labor a cabo, pero ella se vez totalmente capacitada: "La gente necesita motivación. Necesita ver qué te puede aportar el correr, y yo tengo esa capacidad".

"Para ser entrenadora de atletismo tienes que llevarlo dentro"

Lo que ha hecho, y hace, tiene mucho valor. Y parece que no va a parar, porque Emilia no para quieta y no tiene pinta de que lo vaya a hacer, todos los días trata de hacer 20.000 pasos, e incluso hay días que alcanza los 50.000. Y su vocación por acercar el atletismo al mundo tampoco parece que vaya a disminuir.

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