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Coronavirus

El equipo olímpico de vela, confinado durante la cuarentena por coronavirus: "Es como un reality"

Diez regatistas españoles, entre ellos Jordi Xammar, Diego Botin o Joan Cardona, permanecen encerrados en el CAR de Santander; se confinaron sin saber que no habría Juegos y ahora siguen ahí entrenando.

El equipo olímpico de vela, por indicación de la Federación Española y tras suspenderse el Trofeo Princesa Sofía y el Mundial de 470 en Palma, decidió trasladarse al Centro de Alto Rendimiento (CAR) del que dispone en Santander cuando se anuncio el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.

La mayoría de deportistas españoles permanecen así confinados desde el pasado 14 de marzo, pero parte del equipo olímpico de vela (un total de diez personas) permanece en estas instalaciones cántabras entrenándose.

Y es que el único CAR abierto en España es el de Santander, ya que el resto permanecen clausurados como medida preventiva para frenar la expansión del COVID-19. La titularidad del CAR de vela es de la RFEV y la gestión corresponde al ayuntamiento cántabro.

Jordi Xammar, Diego Botin o Joan Cardona son algunos de los diez regatistas que siguen encerrados en Santander. Todos ellos se encerraron en el CAR cántabro antes de conocer la noticia de que no habría Juegos, pero tras conocerse el aplazamiento siguen entrenando para ser los mejores en Tokio 2021.

Antena 3 Deportes ha hablado con Jordi, por ejemplo: "Hacemos bastantes sesiones de gimnasio. Estamos viviendo una especie de reality, nadie ha salido al exterior; para comer nos trae la comida un cátering", nos cuenta Jordi Xammar. "Tengo muchas ganas de abrazar a mi padre, que ha sido uno de los muchos que ha pasado el coronavirus", dice Jordi.

Al parecer, la RFEV reconoció que uno de los regatistas padeció síntomas compatibles con una infección de las vías respiratorias altas que no llegó a más. Eso sí, el Servicio Cántabro de Salud determinó un aislamiento de dos semanas de todo el grupo.

El CSD, disconforme

Un encierro que el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha tachado, según fuentes del organismo, de “insolidario e irresponsable”.