A un paso de la gloria. Solo Croacia puede impedir que España se corone como la mejor selección de balonmano de Europa. Eslovenia lo intentó, pero se encontró con un equipo en estado de gracia y liderado por un Raúl Entrerríos colosal.
España liquidó a Eslovenia (34-32) como mandan los cánones, creciendo desde la defensa y castigando en cada ataque. Eso unido al espectacular juego en ataque y a saber sufrir en la recta final permitieron a España llegar al descanso con cinco goles de ventaja (20-15), tras culminar un 'fly' espectacular ejecutado por Raúl Entrerríos.
Eslovenia trató de apretar en la segunda parte, llegándose a poner a un gol a falta de un minuto para el final, pero España no permitió la reacción final y Alex Dujshebaev cerró el pase a la gran final, donde espera la brava Croacia, el último escollo para revalidar la corona continental.
La de este domingo será la sexta final continental para España. Perdió las de 1996, 1998, 2006 y 2016, y se impuso en la de 2018 para lograr su primer título. Croacia jugará su tercera final (después de las de 2008 y 2010) en busca de su primera corona europea.