España rozó la gloria en el Europeo de waterpolo, pero terminó perdiendo tras una larga tanda de penaltis y se tendrá que conformar con la medalla de plata en este Europeo.
España siempre fue a remolque durante esta final del Europeo. Los húngaros lograron ir gran parti del partido mandando en el marcador, pero los españoles, que nunca le perdieron la cara al partido, lograron empatar justo antes del final para forzar la tanda de penaltis.
Finalmente, la selección española de waterpolo se tuvo que conformar con la medalla de plata en el Europeo de Budapest al perder ante Hungría en la tanda de penaltis tras acabar el partido con empate a nueve tantos.
Un único error, en el último tiro de la tanda definitiva, de Álvaro Granados, detenido por el meta anfitrión, frustró el sueño del conjunto de Dani Martín, que buscaba el primer título continental de su historia.