El portavoz de la familia de Blanca Fernández Ochoa, Adrian Federighi, ha afirmado que "desgraciadamente" no hay aún ninguna pista de la esquiadora Blanca Fernández, desaparecida desde el 24 de agosto pasado, y que la familia está volcada en las labores de búsqueda.
"Tenemos las esperanzas a tope; cada día que pasa es una preocupación extra, cada día que pasa es una tristeza terrible irse a dormir sin haber encontrado a Blanca", ha dicho Federighi este martes en Cercedilla, el lugar desde el que cada día se emprende la búsqueda.
Según Federighi, la Policía no les ha dicho en ningún momento qué información había en el teléfono de Blanca -que ella dejó en casa- ni en el coche, que sigue analizando la Policía Científica, y ha agregado que ha escuchado en la televisión que se busca a Blanca también fuera de Madrid, un extremo que a él no le consta.
El cuñado de la deportista desaparecida, marido de Lola Fernández Ochoa, ha explicado a los periodistas antes de comenzar este martes la búsqueda, que a las 19:00 horas del día 24 preguntó a su esposa por Blanca para ver el partido del Real Madrid pero que ésta la buscó y le dijo que no estaba en la casa, a la que se había trasladado esos días.
Al término del partido, al ver que Blanca no estaba en casa, hablaron con su hermano Juanma y con la hija de Blanca, Olivia, momento en el que esta dijo que su madre había explicado que se iría cuatro días al norte a hacer senderismo, motivo por el cual -ha dicho- "nos fuimos a dormir tan tranquilos".
Federighi ha afirmado además que toda la familia está en el monte de Cercedilla contribuyendo a la búsqueda de Blanca, así como decenas de voluntarios y otros muchos que han debido ser descartados. "Tengo en mi teléfono 200 mensajes sin abrir de gente que se ofrece a venir". Según el portavoz de los Fernández Ochoa, "la familia está muy animada; estamos enteros, contentos, alegres, salimos a buscar a Blanca y queremos encontrarla".