Premier League
30 años de la icónica patada voladora de Cantona a un aficionado: "Fue mi momento favorito"
El 25 de enero de 1995 el mítico delantero francés agredió a un aficionado del Crystal Palace que le estaba insultando desde la grada.
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Sucedió el 25 de enero de 1995, hace ya 30 años. El Manchester United de Alex Ferguson, el equipo hegemónico en Inglaterra, visitaba Selhurst Park, el estadio del Crystal Palace. Parecía un partido como cualquier otro en aquella Premier League que aspiraba a convertirse en el mejor campeonato doméstico del mundo.
Fue un duelo old school: más barro que césped, balones largos y tacos afilados. Éric Cantona, el mejor futbolista de los red devils, era buscado y una otra vez por los zagueros rivales. Harto, el francés terminó agrediendo al defensa Richard Shaw, del Crystal Palace. Tras ver la segunda amarilla, Cantona enfiló los vestuarios cabizbajo.
Entonces sucedió lo inimaginable. The King estaba recibiendo una oleada de insultos desde la grada y, lejos de resignarse, contestó lanzando una patada voladora al pecho a uno de los aficionados. También le propinó varios puñetazos antes de que la seguridad del estadio consiguiera llevárselo.
9 meses sin pisar un terreno de juego
La imagen copó un sinfín de titulares y portadas y, también, fue objeto de críticas en Inglaterra. Aquello era algo inédito en la historia del fútbol. Tras el incidente, Cantona fue sancionado con nueve meses sin poder pisar un terreno de juego, una multa de 20.000 libras y más de 130 horas de trabajos comunitarios.
Carismático y altanero, aquel delantero solía despertar reacciones de odio en los oponentes. Además, en aquella época aún se consideraba relativamente normal que los hinchas se pasasen los partidos profiriendo insultos racistas a los jugadores de los equipos rivales.
Y eso fue precisamente lo que provocó la reacción del futbolista galo en la banda de Selhurst Park; según Cantona, los gritos incluían expresiones xenófobas como "vuélvete a Francia, bastardo". Más tarde se supo que Matthew Simmons, el hincha agredido, tenía antecedentes penales y profesaba ideas racistas.
"Me habría encantado patearle aún más fuerte"
Cantona nunca se arrepintió. En una rueda de prensa tras su juicio dejó las declaraciones más enigmáticas de su carrera: "Cuando las gaviotas siguen al pesquero, es porque piensan que se arrojarán sardinas al mar". La frase ha sido objeto de múltiples interpretaciones, aunque muchos lo entendieron como un desaire hacia la prensa y sus titulares amarillistas.
"He recibido millones de insultos, pero en ocasiones uno es frágil y fue lo que pasó ese día", se justificó el marsellés. Y en una charla con Football Focus fue todavía más allá: "Creo que es un sueño para algunos dar una patada a ese tipo de gente. Así que lo hice para ellos, para que estuvieran felices. Y ellos hablan hasta hoy al respecto. He visto muchos jugadores marcando goles y todos ellos saben la sensación. Pero esta, de saltar y patear a un fascista, no es algo que se saboree todos los días".
Recuerda Cantona aquella patada voladora como el momento "favorito" de su carrera, como reconoció en numerosas entrevistas a posteriori. "Me habría encantado patearle aún más fuerte", añadió, justificando la agresión al tratarse de un aficionado "fascista".
Renovaron el abono al hincha
Sin embargo, por aquel entonces la respuesta del Crystal Palace fue rotunda: renovó de manera automática el abono a Matthew Simmons. Han pasado tres décadas desde entonces y, por suerte, algunas cosas han cambiado. La carrera de Cantona, llena de luces y sombras, sigue siendo una fuente interminable de fascinación: un genio del fútbol, imprevisible, volcánico y, a fin de cuentas, profundamente humano.
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