Muere Pelé
Actor, ministro, cantante e icono publicitario: la vida de Pelé más allá de los terrenos de juego
Pelé fue una leyenda como jugador y protagonista de una vida de película. Tuvo 8 hijos, protagonizó la película más mítica del fútbol, fue ministro de deportes de Brasil, embajador de la ONU, cantante e incono publicitario universal.
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Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, fue siempre un jugador diferente y una persona magnética. Nacido para triunfar, su carrera futbolística le convierten en uno de las más grandes, quizás la mayor, leyenda de este deporte.
Sus tres títulos Mundiales (1958, 1962 y 1970) le sitúan en lo más alto, una gesta que nadie más ha repetido hasta la fecha. 'O Rei' fue un gigante con un balón en los pies y dejó algunos de los goles y jugadas más importantes y recordados de la historia de este deporte.
Pelé y su impulso al soccer estadounidense
Su vida fuera de los terrenos de juego también fue de película. Y es que Pelé, arruinado por una serie de malas inversiones, acabó fichando por el Cosmos de Nueva York en 1975.
Más de 77.000 espectadores en el Giants Stadium de Nueva Jersey y 10 millones por televisión siguieron el debut de Pelé en el fútbol estadounidense. Pelé aceptó una propuesta de más de cuatro millones de dólares para tres años para convertirse en la estrella del Cosmos en la NASL estadounidense. Por aquel entonces era el deportista mejor pagado del mundo.
En Estados Unidos ejerció de futbolista y de leyenda ya consagrada. Se reunión con presidentes de aquel país e inclusó acabó grabando la película 'Evasión o victoria', junto a Sylvester Stallone. Pelé fue también un icono publicitario universal, un reclamo para todas las marcas, eventos e iniciativas sociales.
En lo personal, Pelé se casó tres veces y tuvo 8 hijos, y su fama de mujeriego le persiguió durante mucho tiempo. Incluso se se atrevió a cantar para promocionar los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, en los que portó la llama olímpica.
Pelé colgó definitivamente las botas el 1 de octubre de 1977 y lo hizo en un multitudinario evento en el Giants Stadium de Nueva Jersey, con 77.891 espectadores en la grada y leyendas del deporte como el boxeador Muhammad Ali o el futbolista inglés Bobby Moore, entre muchos más.
A partir de entonces, destacó por sus actividades benéficas, siendo además embajador de la ONU y ministro de Deportes de Brasil entre 1995 y 1998.
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