El adiós entre lágrimas de Joaquín: "No puedo pedir más"

Joaquín Sánchez, capitán del Betis, se retiró este domingo entre lágrimas del fútbol profesional en una noche inolvidable. El futbolista puso fin a su dilatada carrera en el empate 1-1 de los verdiblancos ante uno de sus antiguos equipos, el Valencia.

Tras 23 años en la élite, el jugador no pudo reprimir las lágrimas desde antes de que arrancara un partido en el que el Betis no se jugaba nada: ya era sexto y tenía asegurada su tercera participación consecutiva en la Europa League. Por su parte, el Valencia se jugaba la salvación que finalmente consiguió.

'Un mito con arte. 14 temporadas. Gracias, Cap17án'

"Joaquín, Joaquín, Joaquín" u 'Oh, capitán; oh, capitán" fueron los cánticos más coreados. Al inicio se desplegó un tifo en una de las gradas con una foto del jugador del Puerto de Santamaría y el siguiente mensaje: "Joaquín Sánchez. Un mito con arte. 14 temporadas. Gracias, Cap17án".

También se coreó "Joaquín, Joaquín" en el minuto 17, en correspondencia con el dorsal del eterno capitán verdiblanco, que aplaudió a su gente al retirarse a los vestuarios en el descanso y, más tarde y en el campo, volvió a ser presa de la emoción cuando seguía llorando al escucharse el reconocimiento que le daba el beticismo.

Iguala el récord de Zubizarreta

Joaquín se retira como el segundo jugador de mayor edad en disputar un partido de la Liga de Primera División española a sus 41 años y 318 días (41 años, 10 meses y 15 días). Solo le supera Harry Lowe, que, en su condición de entrenador y jugador, disputó en 1935 un partido con Donostia FC con más de 48 años. Además, el jugador andaluz iguala con 622 partidos disputados en Liga el récord que tiene el exguardameta Andoni Zubizarreta.

"Voy a seguir al lado del Betis, siendo un bético más defendiendo este sentimiento"

Tras el partido, solo tenía palabras de agradecimiento para la hinchada: "Soy Joaquín gracias a ellos. Muchas emociones, muchos recuerdos… Un día muy bonito", recalcó el extremo a Movistar. No dejó de llorar durante todo el partido y, tras ser sustituido a los 60 minutos por Rodri, también en el banquillo y al término del encuentro.

"Ha sido un sueño hecho realidad, mucho mejor de lo esperado; no puedo pedir más", expresó. Estuvo acompañado de su familia: "Gracias a ellos también soy Joaquín del Betis", aseveró el portuense. También fue cuestionado por sus lágrimas en muchos momentos de la noche: "Ha sido todo muy de verdad, sensaciones encontradas cuando gritaban mi nombre". Se intentó controlar, pero no era fácil.

El eterno capitán verdiblanco aprovechó, además, para mandarle un sentido mensaje al beticismo. "Me quedo con el cariño de todos mis seguidores. Voy a seguir al lado del Betis, siendo un bético más defendiendo este sentimiento".

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