Madrid
Un aficionado del Sporting de Portugal se cuela en Cibeles y le pone una bufanda a la diosa
Aficionados lusos celebraron en Cibeles el título de liga del Sporting y un hincha fue demasiado lejos. En las calles de Lisboa los aficionados festejaron la victoria sin respetar las medidas sanitarias y todo terminó en una batalla campal contra la policía.
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Escenario habitualmente utilizado por los aficionados del Real Madrid para celebrar sus títulos, la fuente de Cibeles fue invadida por un nutrido grupo de aficionados del Sporting de Portugal que festejaron en el corazón de la capital española haber ganado el título de liga de Portugal. Incluso hubo un aficionado que fue a la fuente y colgó una bufanda del club luso a la diosa Cibeles.
El Sporting ha roto 19 años después el duopolio de Oporto y Benfica para ganar la liga portuguesa. Con su victoria ante el Boavista este pasado martes (1-0), el Sporting de Portugal ganó la la Liga de fútbol a falta de dos jornadas tras casi dos décadas sin lograr el título. Un éxito que los jugadores celebraron efusivamente sobre el campo del José Alvalade y los aficionados en la calle, donde la euforia se desbordó hasta el punto de ser necesaria la intervención de la policía.
El momento de la invasión de Cibeles fue grabado por el programa El Chiringuito de Jugones de Atresmedia.
Batalla campal
Asimismo, en Portugal fue terminar el partido, levantar la copa... y en las calles se desató la violencia. Con las gradas vacías por las restricciones del coronavirus, la celebración se trasladó fuera y la mayoría de aficionados festejaron la victoria sin respetar las medidas sanitarias. Sin mascarilla, sin mantener la distancia, bebiendo en la calle y lanzando bengalas.
Pero los altercados no habían hecho nada más que empezar. Varios ultras empiezan a enfrentarse a la policía de Lisboa: les lanzan mobiliario urbano y las fuerzas de seguridad responden disparando bolas de goma. Los enfrentamientos dejan los primeros heridos, algunos de ellos graves. Y en mitad de la batalla campal, los jugadores del Sporting pasean la copa en el autobús. Apenas se les ve por el humo de las bengalas.
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