Argentina se medía a Rusia en el primer partido de preparación de cara al Mundial después de conseguir el agónico pase tras vencer a Ecuador (1-3) y con el objetivo de mejorar su juego colectivo y la eficacia anotadora. Lo hacía con la vuelta del 'Kun' Agüero después perderse los últimos encuentros de clasificación, lesionado por un accidente tras la vuelta de un concierto en Amsterdam.
Por su parte, la nueva Rusia de Stanislav Cherchesov afrontaba su primer partido ante una gran potencia después de quedar eliminada a la primera de cambio en la Copa Confederaciones. Y lo hacía con una presión muy alta durante los primeros minutos, que fue muy breve, y buscando a sus delanteros con balones largos. Pocos recursos los de la anfitriona.
Argentina supo deshacerse de esa presión y se hizo rápidamente con el dominio, sacando el balón con bastante facilidad desde los primeros metros y obligando a Rusia a dar un paso atrás. Con la vuelta de Agüero al once y la presencia de Kranevitter en el centro del campo, dando solidez defensiva, Messi pudo delegar en sus compañeros y no tuvo que multiplicarse para que la albiceleste fuese dueña sobre el césped y creara peligro sobre la portería rival.
Los de Sampaoli mejoraron mucho en el juego respecto a sus anteriores partidos y lo intentaron de todas las formas. Robaban, creaban, llegaban, disparaban desde lejos, de cerca, a balón parado... pero no conseguían batir al guardameta ruso.
Seguían sin ser precisos. Lo que aprovecharon los locales para ir comiéndole terreno a los argentinos, hasta que en una contra Agüero remató al fondo de la red a falta de 5 minutos para conseguir la victoria y marcar un regreso perfecto.