Copa del Rey
Seis policías heridos y un aficionado del Atlético grave tras los incidentes en San Mamés
Máxima tensión en los aledaños del estadio antes de la semifinal Athletic-Atlético de Copa del Rey. Varios aficionados colchoneros fueron agredidos por varios radicales en un bar y uno de ellos tuvo que ser atendido en el hospital por heridas en la cabeza.
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La previa de la semifinal de Copa del Rey entre Athletic y Atlético en San Mamés estuvo marcada por los graves altercados protagonizados por radicales del club bilbaíno. Hubo lanzamientos de objetos contra el despliegue de la Ertzaintza dispuesto junto al estadio de San Mamés, con motivo de la semifinal de Copa del Rey entre el Athletic Club y el Atlético de Madrid de este jueves.
Los graves incidentes se saldaron con un detenido, seis agentes de la Ertzaintza heridos y un seguidor del Atlético de Madrid trasladado a un hospital con cortes en la cabeza y el pómulo. La persona detenida está acusada de desórdenes públicos y de atentado contra agentes.
Fuentes del Departamento vasco de Seguridad han informado de que los agentes heridos sufrieron distintas contusiones por lanzamiento de objetos como botellas en los momentos en que los dos equipos accedieron y abandonaron el campo.
Mientras los aficionados iban accediendo al campo, algunos alborotadores lanzaron bengalas, vasos, botellas, vallas y todo tipo de objetos contra los ertzainas, al tiempo de coreaban cánticos. Finalmente, los agentes de la Policía autonómica se vieron obligados retroceder e incluso a refugiarse en el interior del estadio.
Los agentes habían vallado un pasillo de seguridad de unos veinte metros de ancho hasta la fachada del estadio para que transitara por allí el autobús con la expedición rojiblanca.
Los seguidores del Athletic, en su gran mayoría jóvenes, en un momento en el que ha arreciado la lluvia, han recibido la llegada del vehículo con gritos de 'Athletic, Athletic' iluminando el paso con bengalas y material pirotécnico que ha formado una gran humareda.
700 metros... en 35 minutos
Unos veinte minutos después de que entrara al estadio el Athletic, menos de hora y media antes del inicio del encuentro, llegó a San Mamés el Atlético de Madrid.
Los de Simeone fueron escoltados por varios vehículos de la policía autonómica, por un acceso diferente al habitual y sin presencia de público tras haber sido cortados por seguridad el paso hacia la parte trasera.
Y es que pese a que el Atlético estaba alojado en un hotel situado a 700 metros del estadio, el autobús sería desviado por la Ertzaintza por las calles de Bilbao, demorando su llegada y tardando más de media.
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