Anna Lewandowska, el secreto de la eterna juventud de Lewandowski

El excelente estado físico de Robert Lewandowski está en boca de todos. El polaco, que cumplirá los 34 años este próximo agosto, se ha convertido en nuevo jugador del Barcelona. Y llega a la entidad azulgrana en un estado de forma inmejorable.

Al delantero no le sobra ni un gramo de grasa, algo poco habitual en otros jugadores cuando llegan a la pretemporada tras sus merecidas vacaciones. Y esta condición física tiene un gran secreto: su mujer, Anna Lewandowska.

La esposa del exfutbolista del Bayern de Múnich toda una celebridad en Polonia. Exkarateka, Anna se ha reconvertido en entrenadora personal y estrella del fitness. Sus sesiones de entrenamiento junto a Lewandowski ya dan la vuelta al mundo.

Además, la polaca es toda una enamorada de España, sobre todo de Mallorca. Su deseo de venir a nuestro país ha influido de manera positiva en la decisión del delantero de cambiar de aires y aterrizar en Barcelona.

Lewandowski: "Con Xavi todo es posible"

Pero, por supuesto, este no ha sido el único motivo. En sus primeras palabras como barcelonista, Lewandowski aseguró estar "feliz" y tener entre sus objetivos "volver a hacer del Barça un club ganador".

"Estoy feliz de poder disfrutar del Barça y llegar a un gran club", aseguró en las redes sociales del club. "El Barça tiene que volver a ser el club ganador que siempre ha sido y por eso estoy aquí", comentó el cuarto fichaje culé del verano, tras las incorporaciones de Kessié, Christensen y Raphinha.

La leyenda del fútbol polaco llega para hacer lo que mejor se le da: marcar goles. Sus tantos serán fundamentales en el desarrollo del nuevo curso, donde coincidirá con un Xavi Hernández al que elogió como futbolista y como técnico.

"Quiero centrarme en este nuevo gran reto y siempre quiero ganar partidos y títulos", indicó. "Me gusta la idea de juego que propone Xavi. Creo que con él todo es posible. Fue un jugador increíble, es un gran entrenador y tiene un gran futuro del que quiero formar parte", concluyó