Europa League
El árbitro Anthony Taylor, agredido por hinchas de la Roma tras la final de Europa League
El colegiado inglés Anthony Taylor y su familia viven momentos de terror en el aeropuerto de Budapest tras la final de la Europa League.
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El árbitro Anthony Taylor vivió momentos de terror después de ser agredido por aficionados de la Roma en el aeropuerto de Budapest. El inglés fue el encargado de pitar en la final de Europa League donde el Sevilla de José Luis Mendilibar se impuso en la tanda de penaltis a la Roma de José Mourinho en el Estadio Puskas Arena, en Hungría.
A su llegada al aeropuerto de Budapest, Anthony Taylor, quien iba acompañado de su familia, fue interceptado por un grupo numeroso de hinchas de la Roma que inmediatamente empezaron a recriminarle su actuación en durante el partido. No conformes con los gritos, algunos incluso arrojaron objetos al colegiado mientras avanzaba entre la multitud escoltado por la seguridad del aeropuerto. Al final, los ultras del equipo incluso lanzan una silla.
'¡Eres una puta vergüenza!'
Al término del partido fue el propio entrenador de la Roma, José Mourinho, quien cargó contra el trabajo de Anthony Taylor: "El árbitro parecía español... Nos vamos a casa muertos por una injusticia". Pero no se quedó ahí: 'The Special One' bajó al parking a acosar personalmente al cuerpo arbitral: "¡Eres una puta vergüenza, eres una puta vergüenza!", le grita Mourinho a Taylor en el aparcamiento del estadio Puskas Arena, según publica 'La Gazzetta dello Sport'.
A Mourinho también se le escucha gritar "jodidos", "vete a la mierda" y "puta". El diario italiano publica que el entrenador de la Roma también cargó contra Roberto Rosetti, el presidente de la comisión de árbitros de la UEFA: "¡Vergüenza, estabas de acuerdo con ellos!".
"El árbitro parecía español... Nos vamos a casa muertos por una injusticia"
Mourinho llegó a sacar el móvil, para mostrárselo a Rosetti y después regresar a dirigirse a Anthony Taylor y su equipo arbitral: "Hasta Rosetti dijo que no era penalti (refiriéndose a la jugada de Ibáñez con Ocampos) y tú no eras capaz".
El luso fue muy crítico con el arbitraje: "La influencia de los árbitros en nuestros partidos es una cosa a la que ya estamos acostumbrados, pero en una final europea no me lo esperaba".
"Basta con ver la boca de Ibáñez y se entiende todo, con ver a Lamela que ha tirado un penalti y que tenía que haber sido expulsado; basta con ver que el equipo que jugó mejor en el primer tiempo es el que ha terminado con tres amarillas. Pellegrini se cae y es amarilla, Ocampos simula y no hay amarilla", opinó.
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