Champions League
Así celebró el vestuario del Real Madrid la victoria frente al PSG con Modric eufórico como protagonista
El Real Madrid certificó su pase a cuartos de final de la Champions League y el vestuario celebró la victoria con un Modric eufórico.
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El Real Madrid certificó su pase a cuartos de final de la Champions League volviendo a dejar para el recuerdo una noche de épica en el Santiago Bernabéu. El PSG fue superior en casi toda la eliminatoria, pero el Madrid empujado por su público dio la vuelta a la situación y consiguió el pase. Y el vestuario lo festejó con euforia.
Prueba de ello es cómo lo celebró Luka Modric, uno de los jugadores con más peso y galones del equipo. Ya por las escaleras se vio al croata como pocas veces y al entrar el vestuario y abraza uno por uno a todos los miembros de la plantilla y cuerpo técnico entre gritos de 'vamos', guiños y bromas a todos. Especialmente destacado el abrazo con Karim Benzema, artífice del 'hat-trick' con el que el Real Madrid superó al PSG y que lo convirtió en el tercer máximo anotador histórico del club.
La euforia de Modric se vio también en cómo se agarró a una de las barras del vestuario emulando que saltaba de cabeza. Y pese a la tremenda alegría le dio tiempo a dar algún consejo a los jóvenes. "Así siempre lo tienes que hacer", le dijo a Rodrygo mientras lo abrazaba. Después, tras felicitar uno a uno a sus compañeros, Modric bajó pulsaciones y sentado solo, inclinado hacia delante y tapándose la cara con las manos asumió lo que acababa de pasar durante el partido.
Alegría en el campo y las redes
Pero la alegría no solo fue dentro del vestuario, sino que los jugadores del Real Madrid quisieron compartirla también con su afición que respondió, confió y acompañó a su equipo en la victoria.
Con el pitido final del árbitro, nadie el en Bernabéu se marchaba a casa y con un estadio abarrotado los jugadores salieron a saludar y a celebrar con la afición. 'Así gana el Madrid' coreaba el Bernabéu y jugadores como Vinicius, Rodrygo y Alaba se grababan botando en comunión con los hinchas. También hubo tiempo para otro de los clásicos cánticos, el 'Cómo no te voy a querer', que coreó toda la plantilla.
En una época digital, la alegría también se trasladó a las redes sociales. Especialmente aplaudida la de Alaba, que vivía por primera vez una noche épica. Fruto de esa emoción, el central no pudo evitar agarrar una silla y mostrarla a modo de trofeo.
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