El VAR o el videoarbitraje se ha estrenado en la Liga española esta temporada. No han sido pocos los partidos en los que se ha precisado que este nuevo sistema aportase luz a ciertas acciones polémicas.
Los dos primeros partidos de Primera, Girona-Valladolid y Betis-Levante, no tuvieron ningún momento de revisión con el VAR, salvo los goles del Levante, que fueron revisados para ver si eran completamente legales.
La primera polémica llegó en el quinto partido de la primera jornada, un Eibar-Huesca en el que Sergi Enrich reclamó un penalti que el VAR no revisió y que Pulido sí cometió sobre el delantero.
Hasta goles fantasma
Donde sí acertó el VAR fue en negar un penalti sobre Sergio Ramos en el Real Madrid-Getafe por fuera de juego previo de Benzema. Otra acción en la que no entró fue en otro penalti que no fue señalado en el Leganés-Real Sociedad por mano de Zaldua.
También entró en uno de los momentos más tensos de lo que llevamos de Liga, el gol de Keko contra el Barcelona que habría dado el empate al Valladolid. Sin embargo, la línea del fuera de juego indicaba que se encontraba en posición antirreglamentaria.
Pero no sólo para eso ha servido esa línea del fuera de juego, también ha servido para conceder el primer gol 'fantasma' de la temporada. Fue a Esteban Granero en el partido contra el Valencia.
En la tercera jornada, se vio por primera vez a un colegiado acercarse al monitor del VAR para revisar una jugada. El primero en hacerlo fue Jaime Latre durante el Real Madrid-Leganés, en el que tuvo que revisar el primer gol de Benzema. Después, Iglesias Villanueva acudió hasta en dos ocasiones a revisar el monitor en el Alavés-Espanyol.
La polémica de Roque Mesa
Quizás ese haya sido el partido con mayor actividad del videoarbitraje hasta el momento, ya que señaló un penalti a favor del Espanyol y anuló un gol por fuera de juego.
En los últimos dos partidos también ha sido protagonista. Primero en el Barça-Huesca, en el que ratificó que el primer gol de Luis Suárez en esta Liga fue en posición correcta. Segundo, en un Betis-Sevilla en el que no analizó la jugada polémica que acabó con la expulsión de Roque Mesa y por la que Machín mostró su indignación en sala de prensa.
En definitiva, un total de tres goles anulados, dos penaltis revisados y señalados y cuatro goles concedidos por un VAR que ha tenido un inicio de andadura de lo más comentado.