El Athletic se lleva el derbi vasco frente al Alavés y se acerca a Europa

El Athletic Club se impuso por 2-0 al Deportivo Alavés en el derbi vasco disputado este domingo en San Mamés y el equipo de José Ángel Ziganda, que llegó a verse amenazado por los puestos de descenso, ya mira más a la parte europea que a la zona baja de la tabla clasificatoria.

Fue una victoria plácida del equipo bilbaíno, que apenas encontró problemas en un Alavés que recordó a sus peores momentos de la temporada, y plasmada por tantos de Xabi Etxeita, al comienzo del choque, y Aritz Aduriz, este de penalti y ya en la segunda mitad.

El gol de Etxeita llegó en un saque de esquina que el central vizcaíno remató a bote pronto y dio en un rival antes de entrar, imposible, para Fernando Pachecho, en la meta visitante. Aduriz marcó su decimocuarto gol de la temporada, el sexto en Liga, al transformar una más que dudosa falta máxima de Alexis Ruano sobre Raúl García.

Con esta victoria, la primera en diez años en un arranque de año, el Athletic escapa ya nueve puntos de unos puestos de descenso a los que precisamente cayó de nuevo el Alavés por el empate del Deportivo de La Coruña en Villarreal.

Buen arranque de año del Athletic

Los de Cuco Ziganda, además, se acercan a cuatro puntos de las plazas europeas. Comenzó mejor el Athletic, más profundo y con mayor peligrosidad sobre el campo rival dirigido y lanzado por Iturraspe, de cuyas aperturas salieron las primeras llegadas de su equipo.

En la primera de ellas, Pacheco mandó a córner un fuerte disparo de Williams, a centro de Saborit desde la derecha. Y de ese saquen de esquina llegó el primer gol. Etxeita enganchó a bote pronto el centro de Iturraspe, el remate dio en un defensa visitante y el balón se envenenó para entrar por la escuadra, en parábola y con Laporte a punto de remachar sobre la línea.

Fue el primer mazazo para el Alavés, que rápidamente recibió el segundo con la lesión de Burgui al intentar una arrancada con la pelota. Precisamente Brugui había llevado a cabo el primer acercamiento serio visitante hacia la meta de Herrerín.

Una contra que el jugador pacense acabó con un disparo desviado desde lejos. Solo tuvo un par de ocasiones de hacer peligro más el Alavés en toda la primera mitad. Una salida rápida ante Pedraza de un Iago que se jugó el penalti y un lanzamiento de falta, alto, de Ibai.

Por lo demás, todo el peligro del primer tiempo fue del Athletic, que contó hasta con cinco oportunidades de ampliar su ventaja. Dos de ellas clarísimas de Raúl y Aduriz y con grandes intervenciones de Pacheco. Que mandó a córner sendos remates a bocajarro de los goleadores locales, el del navarro con la cabeza y el del guipuzcoano con el pie.

Un pase de Williams que no empaló Aduriz, un intento de gol olímpico de Iturraspe en un córner que dio en el larguero y un fuerte disparo desde la derecha de Williams, sin apenas ángulo, completaron el cupo de ocasiones de un Athletic que mereció llegar al descanso con más ventaja.

Uno de los momentos más emotivos de esa primera mitad fue la cerrada ovación con la que recibió San Mamés a Yeray Álvarez cuando el central salió a calentar por primera vez en un partido oficial desde que recayese en junio del cáncer testicular del que ya está recuperado de nuevo.

El gol de Aduriz de penalti cerró el partido

El primer acercamiento a vuelta de vestuarios fue del Alavés, de Bojan y apenas importante, pero la respuesta de De Marcos abrió una nueva fase de dominio local, si bien sin gran juego de los rojiblancos. Sendos centros de Susaeta y Williams precedieron a la primer gran ocasión bilbaína de la segunda mitad.

Fue de Aduriz, a pase de Williams, pero el ariete internacional volvió a encontrarse con Pacheco, el mejor sobre el terreno de juego junto a Iturraspe.

Y en la continuación de esa jugada llegó el penalti, más que discutible, de Alexis sobre Raúl García que permitió a Aduriz marcar el 2-0 desde los once metros y finiquitar el partido.

Ese tanto fue el decimocuarto en lo que va de temporada del ariete internacional, el sexto en lo que va de Liga.

En el tramo final del choque, Williams y Etxeita amenazaron con el 3-0 y Pedraza pudo dar emoción a los últimos minutos con el único remate de su equipo sobre la meta de Iago Herrerín en toda la segunda parte.