El Atlético consigue una victoria trabajada ante el Athletic de Bilbao y se coloca líder junto al Barcelona

El Atlético de Madrid ha conseguido una sufrida victoria ante el Athletic Club de Bilbao que le coloca líder de LaLiga junto al Barcelona, eso sí, con un partido más que los azulgrana.

El Atlético comenzó buscando el gol en los primeros compases del partido. Dominaba la posesión en el centro del campo y generaba peligro sobre la meta defendida por Unai Simón. El Athletic aguantaba el empujón rojiblanco.

Sin embargo, los leones disfrutarían de la primera gran ocasión del partido. Un cabezazo de Íñigo Martínez ponía a prueba los reflejos de Oblak. El portero rojiblanco respondía con una gran parada que mantenía el empate en el marcador. El Athletic perdonaba una gran ocasión, que acabaría pagando.

El primer tanto del partido llegaría en el minuto 28. Saúl, uno de los mejores del partido, hacía bueno un ataque de los rojiblancos al aprovechar un rechace dentro del área. El centrocampista ponía la ventaja a favor del Atlético.

El Athletic trató de reaccionar al gol rojiblanco. Los leones comenzaron a acercarse con mayor peligro sobre la meta de Oblak, y ocasiones tuvieron para empatar el partido, pero la falta de puntería hizo que se fueran al descanso por debajo en el marcador.

Tras la reanudación, el partido parecía más abierto que nunca. El Athletic ganaba protagonismo en el centro del campo. Muniaín comenzaba a aparecer, Raúl García y Unai López dominaban el balón e Iñaki Williams daba verdadera sensación de peligro. Pero los leones no conseguían concretar sus ocasiones de gol, y el Atlético volvía a dominar de nuevo poco a poco.

Tanto es así, que volvía a estar más cerca el segundo del Atleti que el empate del Bilbao. Y así fue. Correa, el mejor junto a Saúl, se internaba por banda derecha para asistir de forma magnífica a Álvaro Morata, que sólo tenía que empujarla para poner el 2-0 en el luminoso. Era el minuto 64 y los de Simeone parecían sentenciar el encuentro.

El Athletic no pudo reaccionar

El gol de Morata caía como una losa encima de los leones, que se vieron incapaces de hacer daño al Atlético en la recta final del partido. Una ocasión de Diego Costa, que fue suplente, pudo haber completado la goleada rojiblanca, pero fue zancadilleado por el meta del Athletic, Unai Simón, que vio la tarjeta amarilla.

Con este resultado se llegaba al final del partido. El Atlético conseguía una gran victoria de cara a la clasificación de LaLiga, donde ya es colíder, empatado a puntos con el Barcelona, eso sí, con un partido más tras el aplazamiento del clásico.