Antoine Griezmann celebra un gol ante el Rayo

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LIGA BBVA JORNADA 36 | ATLÉTICO DE MADRID 1-0 RAYO VALLECANO

El Atlético gana al Rayo con un gol de Griezmann y mantiene la Liga en un puño

El Atlético de Madrid consiguió tres puntos vitales ante el Rayo Vallecano en su lucha por la Liga gracias a un gol de Griezmann en un partido flojísimo en el que apenas hubo ocasiones. Simeone reservó muchos jugadores para el encuentro de vuelta contra el Bayern de Champions y fue la salida de Antoine y de Torres la que funcionó de revulsivo. El Calderón ha señalado a Vietto, pitado tras ser sustituido.

Ahí siguen. Ya sea jugando bien o mal, no dan su brazo a torcer. No pinchan. No sufren resaca europea. Y aún con la mente en Champions, aún con la cabeza pensando en el trascendental e histórico partido de vuelta contra el Bayern en Múnich, ganan. El Atlético ha vuelto a mostrar su carácter competitivo y ganador en un encuentro con poco fútbol ante el Rayo para salir victorioso y sumar tres puntos que mantienen activa la llama de la Liga. Y todo gracias a Griezmann.

Un Griezmann que no necesita jugar todos los minutos de cada partido para ser fundamental. Uno que comenzó en el banquillo, sabedor de que la necesidad y el interés de los rojiblancos estaban y están en la Champions, por más "partido a partido" que se quiera o se venda. Los menos habituales formaron en el once inicial, con los Óliver Torres, Kranevitter, Jesús Gámez y Vietto, que ya ha quedado totalmente señalado por parte de una hinchada que si algo no perdona es la dejadez.

A su lado estuvo Correa, que dispuso de una de las pocas ocasiones claras de toda la primera mitad, y de casi todo el partido en general porque apenas hubo opciones ni para uno ni para el otro lado. Soso, muy soso fue un primer acto que ni tuvo a Simeone de animador en banda por cumplir uno de los tres duelos de sanción impuestos por competición. No había precisión en el Atleti, y por parte del Rayo las internadas por la derecha de Miku no tenían remate franco para batir a Jan Oblak.

El banquillo vuelve a solucionar los problemas

Se fue Gabi en el descanso, y entró Koke. No fue el cambio que revolucionó todo, aunque ya el Rayo intentó entrar en un cuerpo a cuerpo que ante un rival de la entidad del Atlético siempre suele salir mal. Cuanto más se abría el encuentro más feliz estaba el equipo dirigido por Germán Burgos, y más parecía irse decantando el viento hacia el arco de Juan Carlos. La salida de Torres y de Griezmann hizo el resto.

Mientras aún resonaban los pitos en los oídos de Vietto, Antoine festejaba su diana. Ni un minuto tardó el galo en aprovechar uno de los múltiples regalos que hace el cuadro vallecano en defensa a lo largo de la temporada para poner un zurdazo imparable para el portero franjirrojo. Uno a cero, que pudieron ser dos a cero si Fernando Torres hubiera aprovechado un uno contra uno. Aunque también pudo ser 1-1 cuando el trencilla pitó el final del encuentro.

Y si no lo fue es porque apareció Jan Oblak. El esloveno estuvo de cine. De alfombra roja. O rojiblanca mejor dicho. Otra vez el '1' del Atlético salvó a su equipo y vuelve a demostrar por qué tan solo ha encajado 16 tantos en 36 partidos esta temporada. Javi Guerra fue el máximo exponente ofensivo y el que más trató de probar al arquero, pero ni él ni un impetuoso Embarba fueron capaces de perforar las mallas colchoneras.

El Atleti sueña con la Liga; el Rayo se acerca al descenso

Al final, más del 60 % de posesión para el Rayo, pero en el mundo del fútbol lo que cuentan son los goles que marcas y los que encajas. En eso el Atlético es de los mejores del mundo. No es de los que más anota, pero tiene tal cerrojo en su portería que rentabiliza al máximo todo lo que logra. Ante los de Jémez marcó solo un tanto, suficiente para sumar tres puntos que hacen sonreir a su afición para el sufrimiento de una hinchada rayista que tiene muy cerca el fantasma del descenso.

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