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LIGA BBVA JORNADA 11 | ATLÉTICO DE MADRID 1 - 0 SPORTING
Griezmann condena a un sólido Sporting en el descuento
El minuto 93' ya no es gafe para el Atlético de Madrid. Antoine Griezmann salió al rescate de los colchoneros en el descuento, tras un partido muy denso en el Vicente Calderón. El Sporting supo defender hasta la última jugada, en la que Griezmann se coló por el eje de la zaga asturiana, y marcó de cabeza un gol que acaba con la mala racha en la que se metían los de Simeone.
Griezmann ha dado dos puntos de oro al Atlético de Madrid, que se sitúa tercero con 23 puntos. Los de Simeone se estrellaron una y otra vez con una sólida defensa visitante, pero 'Grizi' encontró el hueco en el 93', cuando Estrada Fernández se disponía a pitar. El sufrimiento cayó esta vez del lado amable para los colchoneros. El pupas es pasado.
El Atleti apenas se había asentado en el césped del Calderón, cuando el Sporting dio los primeros avisos. Jony cruzó demasiado un balón ante Oblak, y Guerrero disparó demasiado alto inmediatamente después. Dos toques de atención cuando no se había cumplido el minuto dos, y toda una declaración de intenciones por parte de los de Abelardo.
Los colchoneros no conectaban con su medular, por la presión arriba de los gijoneses. El juego de los de Simeone se limitaba a un bombeo de balones por parte de Savic o Godín hacia los tres cuartos de campo de los asturianos, con Griezmann, Jackson y Carrasco intentando conseguir algo parecido al fútbol. Precisamente, Yannick fue el protagonista de un tiro cruzado en el minuto 10', la primera llegada de los locales.
Se marchó lesionado Sergio Álvarez en el 12', sustituido por Nacho Cases, y el Atlético empezó a agarrar la batuta. Gabi y Tiago comenzaban a dar señales de vida, combinando y haciendo tener la posesión al Atlético. El Calderón coreaba al 'Cholo', y los suyos empezaban a empujar al Sporting hacia su propia portería. Dominio manso de los indios, que veían como pasaban los minutos sin que se percibiese el olor del gol por el Manzanares.
Fútbol directo, juego espeso muy físico, con poca fluidez. El balón raso parecía haberse olvidado en el tramo final del campo. En el 27', Carlos Castro entró por Guerrero, también lesionado. Un mal despeje de Cuéllar y un cabezazo de Tiago, de lo poco que pasaba, hasta que Halilovic remató un servicio de Jony, que Oblak despejó magistralmente. El Atlético se atragantaba en la frontal asturiana. El Sporting esperaba abajo, seguro. Se desplegaban en pocos pases, y con esa dinámica se llegó al descanso.
En la reanudación, Gámez sustituyó a Juanfran. El guión era el mismo, pero el Atlético tenía alguna idea más, y el Sporting era menos valiente, se encerraba atrás buscando menos a Oblak. Gabi lo intentó desde lejos. Después, Griezmann hizo lo propio a pase de Carrasco, que sacó Cuéllar, y Koke se atrevió con un disparo lejano. No tenía claridad ni peligro de gol el conjunto de Simeone.
Bernardo y Luis Hernández sacaban todo lo que llegaba a su área, y el Atleti se volvía previsible con el paso de los minutos. El Sporting seguía agazapado,intentando crear ocasiones, sumando muchos hombres en el ataque, aunque sin ofrecer prácticamente nada arriba. Correa entró por Koke, y llegó la primera clarísima. Griezmann tuvo un doble remate, que desbarató en dos ocasiones Cuéllar. Después, Jony buscó la escuadra derecha de Oblak, que respondió como un superclase. El partido se volvía chispeante después de 70 minutos de tedio.
Carrasco sacó galones para tirar del Atleti. Quería todos los balones, y lo volvió a intentar desde lejos en el 72'. El belga lideraba el asedio. Después, Jackson pidió un balón entre líneas, se anticipó Bernardo, y el colombiano escuchó los primeros pitos del Calderón tras no transformar la oportunidad.
Simeone hizo entrar a Óliver Torres y sentó a Yannick Carrasco, cosa que no gustó en absoluto entre los aficionados rojiblancos, que pitaron la decisión del argentino. Hugo Fraile ingresó al campo por Halilovic y Abelardo renunció por completo al ataque. Gámez lo intentaba por su banda, y Jackson, muy lento, estrelló el enésimo balón en un omnipresente Bernardo.
El Sporting acusaba el cansancio, pero se sentía cómodo defendiendo y esperando la suya. Estrada Fernández añadió tres, y emergió Griezmann. El galo rompió la maldición del 93' cuando anotó de cabeza tras la incansable lucha de Godín en área ajena. Batió a Cuéllar, y el Calderón explotó de alegría, después de un partido enmarañado, y en el que los de Simeone estaban a treinta segundos de sumirse en crisis.
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