El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, aseguró que está muy orgulloso del modelo de propiedad de la entidad, que desde su fundación está en manos de sus socios, frente al de "los clubes Estado que están surgiendo".
"Los clubes Estado tienen intereses que van más allá del deporte. UEFA y FIFA tienen que exigir el cumplimiento de las normas. No es justo que se usen recursos que vienen de fuera del fútbol. Se tiene que garantizar la igualdad, el cumplimiento del 'fair-play' financiero e imponer sanciones ejemplares si conviene", reclamó Bartomeu en una jornada académica de la Fundación Ernest Lluch.
El máximo mandatario azulgrana recordó el carácter democrático del Barça, ya que sus más de 144.000 socios "depositan su confianza en una junta directiva", y reconoció que "encontrar el equilibrio entre el patrimonio deportivo y la parte económica es uno de los principales retos del Barcelona como club".
"Los clubes tenemos que defender nuestros intereses. Las competiciones tienen que ser más fuertes para sacar el máximo de ingresos económicos, pero a la vez tienen que ser más atractivas para atraer al máximo de aficionados y espectadores", señaló.
Bartomeu subrayó que el Barcelona es "el club polideportivo que más factura y todos los ingresos vienen de la industria del deporte", y enfatizó que la entidad solo seguirá siendo "libre y propiedad de los socios" si se mantiene independiente de los poderes políticos y económicos. Pese a su estructura de propiedad, el presidente del Barça admitió que la institución azulgrana es "cada vez más global", aunque ello no impida al club "mantener los abonos más económicos de los grandes de europa y hacer políticas sociales".