Un solitario gol de Coman a media hora del final le valió al Bayern de Múnich para lograr su sexta Champions League ante el PSG. Los alemanes fueron mejores de principio a fin, pero sobre todo estuvieron más acertados en las áreas, algo que en partidos importantes como este, es vital.
La final comenzó intensa, el PSG intentaba dominar, pero la intensa presión del Bayern maniató en los instantes iniciales a un conjunto galo en el que Neymar y Mbappé estaban desaparecidos. Los nervios atenazaban a un equipo francés, que disputaba la primera final de esta competición en su historia.
Después de los nervios iniciales empezaron a emerger los nombres en una final que estaba destinada para los hombres. Coman empezó a volver cada vez más loca a la zaga de un PSG, que seguía cometiendo una gran cantidad de errores en la salida de pelota.
Poco a poco los franceses se fueron soltando. Así, comenzaron a llegar las ocasiones galas. Los de Tuchel cada vez llegaban con más peligro a la contra, pero no era el día del PSG. Ni Mbappé, ni Neymar, ni Di María pudieron aprovechar sus ocasiones de gol. Todos ellos se toparon con un Neuer colosal.
Pero el Bayern también tuvo las suyas para adelantarse en la primera mitad. Lewandoski tuvo la más clara para los alemanes. Su ocasión la atajó Keylor Navas. Llegábamos así, al final de unos primeros 45 minutos que acabaron sin goles, y con los galos reclamando un posible penalti sobre Neymar.
En la segunda volvió a emerger Coman, que iba a perdonar la primera que tuvo, pero esto no iba a pasar más veces, y eso que el PSG también pudo marcar, pero no fue capaz de concretar sus chances.
Así, al borde de la hora de encuentro Kimmich le puso a Coman un caramelo en forma de centro, que el extremo galo no iba a desaprovechar. Su cabeceó picado se coló en la portería parisina, y a la postre sería el tanto que le daría su sexta Champions League al Bayern de Múnich.
Con el PSG grogui, el Bayern tuvo una doble ocasión clarísima en las botas de Coman y Lewandoski , que pudieron hacer el segundo, pero primero Marquinhos y luego Thiago Silva le dieron una vida extra a los franceses salvando bajo palos el tanto.
Tras una corta fase del partido en la lona, el PSG tuvo un arreón final con el que intentó empatar el encuentro. Fue Choupo Moting, el que al igual que en el partido contra el Atalanta de cuartos de final, tuvo el empate en el descuento, pero no estuvo acertado en los metros finales. Tras esta ocasión el Bayern respiró y se acabó alzando con su sexto título de la Champions League.
Después de conseguir su sexta 'orejona', el Bayern, que iguala al Liverpool en el palmares de la competición, deberá enfrentarse al Sevilla a finales de Septiembre en la final de la Supercopa de Europa.